Carolina del Norte, Raleigh. – Legisladores demócratas estiman que más de 63.000 residentes de Carolina del Norte podrían ser desalojados de sus casas de alquiler en los próximos meses por incapacidad de pago.
Las proyecciones de los representantes son superiores a la investigación de la compañía Zillow, que estimó que 50,413 hogares en Carolina del Norte estaban en riesgo de desalojo al 28 de julio
Moratoria de desalojo: insuficiente
El representante Garland Pierce (Hoke) advirtió en conferencia de prensa que la extensión por dos meses de la moratoria de desalojos firmada por el presidente Joe Biden resulta insuficiente, ya que no resuelve “el problema de fondo”.
La decisión del gobierno federal, tal y como lo reconoció el mismo presidente Biden, tan solo representa un respiro temporal -hasta el 3 de octubre próximo- para las familias afectadas por la crisis económica.
Para agravar la situación, Pierce dijo que Carolina del Norte no ha canalizado y distribuido los recursos para ayudar a las familias de manera efectiva.
Además, la extensión de la moratoria no beneficiaría a todos los condados.
Recursos
De acuerdo con los datos suministrados por legisladores demócratas, el estado dispuso de $546 millones para ayudar a pagar la renta de los residentes que perdieron sus fuentes de ingreso.
Pero solo se ha ejecutado el 15%.
Pierce aboga por un mecanismo de aprobación y distribución de los fondos más expedito y “menos complicado”.
Esto permitiría a los dueños recibir los pagos para cumplir con sus obligaciones y darles tranquilidad a las familias afectadas.
«Queremos encontrar la manera de unirnos, para que todos puedan beneficiarse. Una solución ganadora para todas», manifestó el representante demócrata.
Programa HOPE
Pierce y sus compañeros proponen que los fondos de ayuda también puedan utilizarse para cubrir los pagos atrasados de las personas desempleadas o sin fuentes de ingreso.
Esto como resultado de la crisis sanitaria.
Actualmente, el Programa de Oportunidad de Vivienda y Prevención de Desalojos (HOPE, por sus siglas en inglés) cubre 88 de los 100 condados.
- HOPE brinda asistencia para el pago de alquileres y servicios públicos a inquilinos de bajos ingresos que están pasando por dificultades financieras debido a los impactos económicos del Covid-19.
- También, el programa ayuda a prevenir los desalojos y las desconexiones de los servicios públicos para promover la estabilidad de las familias afectadas por la pandemia.
Pierce subrayó que no pretende atacar a la organización, simplemente, solicita que se revisen los procedimientos, a fin de ofrecer soluciones mas rápidas.
“No solo los propietarios se quedarán sin pago durante muchos meses, sino que los inquilinos también tendrán dificultades para encontrar nuevas viviendas», expresó Pierce
«Con la llegada del nuevo año escolar, esto podría plantear serias dificultades a las familias”, agregó.
Estabilidad
El legislador Amos Quick (Guilford) también manifestó su preocupación por la incertidumbre que viven las familias de bajos recursos de Carolina del Norte.
Además, por los dueños de las propiedades.
“Necesitamos estabilizar a las familias, que los niños regresen a las escuelas, en ambientes seguros y estables. Y que los propietarios puedan cumplir con sus obligaciones y pagos como seguros es impuestos”, indicó a los medios.
El representante demócrata subrayó que las condiciones climáticas del otoño y el invierno agravarían la situación de las familias que sean desalojadas.
“Pido a todas las partes, legislatura, ejecutivo, comunidades de negocios, que nos unamos y encontremos una solución para mantener las propiedades, respetar los derechos de los dueños y, al mismo tiempo, que nadie en Carolina del Norte se beneficie de las familias desalojadas”.
Los representantes demócratas reiteraron que los desalojos podrían contribuir con “los crecientes problemas de salud de la variante delta de Covid-19, que ya está causando problemas graves en muchos condados de Carolina del Norte”.