Carolina del Norte, Raleigh. – El Senado estatal aprobó el proyecto de ley que propone aumentar las penas y crear nuevos delitos relacionados con las manifestaciones civiles en Carolina del Norte.
El texto superó los filtros del Senado estatal con los votos del bloque republicano (25-19).
Ahora, el expediente pasa de nuevo a conocimiento de la Cámara de Representantes, donde se someterá a un proceso de concurrencia.
Luego del mencionado proceso, la iniciativa pasará a manos del gobernador Roy Cooper.
Cambio de opinión
La HB 805, “Prevención de disturbios y desórdenes civiles”, contó con el voto de legisladores republicanos y demócratas
Sin embargo, los representantes demócratas cambiaron de opinión.
Y ahora, no lo apoyarán de nuevo si no es modificado.
Incluso, apoyarían un eventual veto del Gobernador Roy Cooper en caso de llegar a ese escenario.
“Hubo muchas conversaciones para tratar de mejorar el proyecto, pero eso no fue lo que pasó, y el Senado lo aprobó sin cambios», declaró el representante demócrata Ricky Hurtado (Alamance).
«Es un proyecto malo y si no mejora, no lo votaría de nuevo. Apoyamos la idea de que el gobernador utilice el veto para frenarlo”, agregó
«Criminalizar la protesta»
Hurtado explicó a Enlace Latino NC que el HB 805 se aprobó en mayo, antes del crossover, y los legisladores demócratas tuvieron “poco tiempo para revisar el proyecto, apenas algunos minutos para leerlo”.
“Decidimos votar por esa legislación. Porque no queremos que durante las protestas, donde las personas están manifestando su inconformidad, los negocios y la propiedad pública sufran daños o sean destruidos. Como vimos en Raleigh», señaló Hurtado.
«Eso es algo que nadie quiere”, añadió.
Pero, adicionó Hurtado, el proyecto tiene problemas, ya que, como han advertido organizaciones de derechos civiles, “criminaliza la protesta”, y debe ser revisado.
“Tomamos una decisión rápida, pero después de ese voto y de hablar con representantes de la comunidad y organizaciones comunitarias, analizamos el contenido y detectamos los problemas”, agregó.
Penas severas
Por su parte, Tim Moore (Cleveland), presidente de la Cámara de Representantes, defendió la iniciativa luego de ser aprobada por el Senado.
Por medio de un comunicado de prensa, el legislador republicano dijo que fue testigo de la “violencia y la destrucción” provocada en Raleigh en 2020.
Esto, durante las manifestaciones del movimiento movimiento Black Lives Matter.
Moore, principal proponente del HB 805, explicó que el proyecto impone penas más severas para “los perpetradores de violencia y saqueos».
Asimismo, indicó, que se preserva el derecho de los residentes del estado a manifestarse de forma pacífica.
«El Proyecto de Ley 805 de la Cámara simplemente garantiza la seguridad de nuestros ciudadanos mientras defiende sus derechos a la libertad de expresión y reunión», agregó.
Alerta
Desde la semana pasada y previendo el avance del HB 805, organizaciones de derechos civiles de Carolina del Norte comenzaron a movilizarse y manifestarse en contra del proyecto impulsado por Moore.
También, pidieron a Cooper vetar la propuesta si llega a su escritorio.
Para (ACLU, por sus siglas en Inglés) de Carolina del Norte, la propuesta republicana contenida en el HB 805 contiene “disposiciones extremadamente dañinas destinadas a reprimir la libertad de expresión y el derecho a protestar”.
En defenda del derecho a protestar
ACLU destacó la posición de los senadores demócratas, quienes votaron en contra del proyecto de ley y “en defensa del derecho a protestar”.
Daniel Bowes, director de políticas y defensa de la ACLU NC, calificó el HB 805 como:
“Un intento flagrante de vilipendiar al movimiento Black Lives Matter”.
Además, de “socavar la capacidad de los habitantes de Carolina del Norte de abogar eficazmente contra la violencia policial y las desigualdades raciales sistémicas en la aplicación de la ley”.
Definiciones vagas
Bowes dijo que las definiciones contenidas en el proyecto de ley para los delitos de disturbios son vagas y, por tanto, representan una amenaza.
ACLU y las demás organizaciones de derechos civiles solicitaron a los representantes demócratas rechazar el proyecto durante la etapa de concurrencia en la Cámara de Representantes.