Carolina del Norte, Winston-Salem – Las autoridades de la ciudad de Winston-Salem han solicitado una evacuación voluntaria de los residentes dentro del perímetro de una milla a la redonda, de la planta de fertilizantes que se incendió el lunes 31 de enero.
Desde que comenzó el incendio, se solicitó una evacuación voluntaria, pero debido a que hay familias que no han querido salir del área, las autoridades continúan advirtiendo de los peligros latentes en torno a la Planta de Fertilizantes Winston Weaver, en Cherry Street.
El mayor peligro es existencia de 600 toneladas de nitrato de amonio, un químico potencialmente explosivo.
Situación actual en planta de Winston-Salem
Este jueves 3 de febrero, el Departamento de Bomberos de Winston-Salem (WSFD) dio un parte respecto a la situación actual de la planta, para informar que el peligro de incendio se ha remediado.
“La preocupación es que aún hay cosas calientes, que podrían volver incendiarse. Por eso aún no emitimos una orden para anular la evacuación», dijo William “Trey” Mayo, del WSFD en una conferencia de prensa esta tarde.
«Entendemos que la gente está en hoteles, donde amigos, en refugios, pero hasta no estar seguros no les diremos que regresen”, agregó.
Hay familias latinas que no se han ido del área
Varias de las familias que residen en los barrios dentro del perímetro de una milla a la redonda de la fábrica, son latinas, y aún permanecen allí.
De acuerdo con Angélica Espinal, de la Iglesia Christ´s Beloved Community, en Winston-Salem, que ofreció refugiar familias evacuadas, aún no hay buena respuesta de la comunidad latina.
“He hablado con muchas familias que nos llaman, muchas dicen que tienen niños pequeños y por eso no han querido irse porque se sienten más confortables en sus casas”, dijo Espinal a Enlace Latino NC.
Espinal mencionó que el refugio cuenta con habitaciones privadas para albergar familias completas, donde se les ofrece alimento y se pueden sentir independientes.
“Quieren estar hasta lo último a ver qué pasa, y les he dicho que todavía no es seguro, y que aquí pueden estar también confortables», indicó.
«Además, tenemos otras opciones dependiendo de la familia y sus necesidades, porque contamos con el apoyo de la iglesia grande a la que pertenecemos”, señaló Espinal.
Aún no es seguro
Desde el lunes la planta continuaba ardiendo, pero el miércoles 2 de febrero, el fuego estaba contenido en la planta sin afectar ningún vecindario cercano.
No obstante, el peligro de una explosión se mantenía el jueves 3 de febrero en la tarde, por lo que las autoridades no pueden decir cuánto tiempo tomará antes de que los vecindarios cercanos a la planta puedan estar seguros.
Para ayudar a mitigar el peligro se han tomado varias medidas, entre ellas la de un equipo de Piedmont Natural Gas, al cerrar las válvulas de dos líneas de gas que iban hacia la planta.
Nitrato de armonio
El WSFD dijo, que la vigilancia aérea mostró que no había amenaza de que el calor generado por el fuego llegara a una vagoneta de tren adyacente que carga alrededor de 100 toneladas del nitrato de amonio.
Equipos de bomberos están tomando medidas para evitar que el vagón de tren se sobrecaliente en caso de que el fuego, que ahora se está extinguiendo, pueda reiniciarse.
Por otra parte, el humo causado por el incendio que aún afecta parte de la ciudad contiene compuestos de azufre y amoníaco, que son irritantes, pero no particularmente tóxicos, aseguró Trey Mayo, jefe del WSFD.
“Recomendamos a la gente que tenga sistema respiratorio sensible, evitar estar afuera, y permanecer dentro de sus casas, y mantener las puertas y ventanas cerradas”, dijo el jefe.
Recomendaciones
El funcionario instó a la gente a no hacer ejercicio al aire libre, correr y caminar, si puede ver el humo y respirar los productos en combustión.
También se ha recomendado usar mascarillas como otra medida de protección.
Las causas del incendio permanecen bajo investigación de autoridades federales y locales. Además, se ha informado que ninguno de los 36 empleados de la planta resultó herido.
Pudo ser peor
Mayo dijo, que sus equipos de bomberos han estado tratando de prevenir un escenario como el que ocurrió en una explosión en 2013 en la planta de almacenaje y distribución, West Fertilizer, en West (Texas), que mató a 15 personas, e hirió a más de 150, además de destruir 150 edificios.
“Allí había 240 toneladas de nitrato de amonio. Aquí hay 600 toneladas. Si esto no comunica la gravedad de la situación, no sé cómo verbalizar esto”, expresó Mayo.
Según el funcionario, el hecho es que, al comienzo de este incidente, había suficiente nitrato de amonio disponible para que fuera una de las peores explosiones en la historia de los Estados Unidos.