Carolina del Norte, Raleigh- Los controles de temperatura corporal en el edificio legislativo como una de las herramienta para detectar a personas con síntomas de COVID-19, se reinstalarán a partir del lunes 22 de junio, luego de una queja presentada por el Caucus Demócrata del Senado.
Paul Coble, oficial de Servicios Legislativos, ofreció garantías de que se estaba "tomando medidas agresivas para contener la propagación del virus para asegurar de tener un ambiente de trabajo, limpio y seguro" y que el protocolo de temperatura se había levantado ya que aproximadamente durante 6 semanas se llevaron a cabo controles sin, ese tiempo, tener un solo incidente.
“Sin embargo, puedo apreciar su preocupación de que el procedimiento proporcionó una sensación adicional de seguridad. Por lo tanto, le he pedido a nuestro equipo de enfermería que respalde al personal y trabaje con nuestros oficiales de policía para proporcionar los controles de temperatura la próxima semana mientras el Senado y la Cámara de Representantes están en sesión".
Varios cuestionamientos
Los líderes demócratas del Senado habían enviado un memorándum a Phil Berger, presidente del Senado, cuestionando, además de quitar el protocolo de la temperatura, la falta de distanciamiento social, la no utilización de mascarillas por parte de los sargentos de armas, las estaciones de desinfección frecuentemente vacías y el ingreso de grupos de más de 25 personas sin la obligación del uso de tapabocas.
“Hemos hecho todo lo posible para limpiar el edificio de manera mejorada. Proporcionamos productos desinfectantes para las manos a pesar de los suministros limitados; alentamos a las personas a quedarse en casa si ellos o un miembro de la familia mostraron algún síntoma y permitieron a los miembros del personal trabajar desde casa, si es posible”. Fue lo que mencionó Coble en una carta enviada al Caucus Demócrata.
Distanciamiento social y uso de mascarillas
Coble señaló que no tiene control sobre las acciones de los miembros de ambas Cámaras, los sargentos de armas y el personal.
“No tengo la capacidad de monitorear el distanciamiento social. Tampoco de hacerlo cumplir en la Cámara del Senado o en las salas de los comités entre los miembros. Esos problemas se abordan mejor directamente el liderazgo”.
Finalmente Coble indicó muchas de las medidas de limpieza y seguridad empleadas no son obvias para un observador casual; son efectivas y los continuos esfuerzos para mantener el edificio legislativo limpio han resultado en más de un millón de dólares en gastos,
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