Carolina del Norte, Raleigh- En Carolina del Norte, 5 de cada 100 adultos latinos que alquilan su hogar reciben una presentación de desalojo en un año promedio. Al menos esas son las cifras oficiales que se desprenden de los procesos judiciales. Sin embargo, en la práctica podrían ser muchísimos más los miembros de la comunidad que viven bajo la amenaza de quedar en la calle.
Así lo informó a Enlace Latino NC Juan Pablo Garnham, mánager de Comunicaciones de Eviction Lab, un centro de investigaciones sobre desalojos de la Universidad de Princeton.
En total, las cortes del estado reciben más de 400 presentaciones de desalojo por día. Al año, son más de 124,000 los hogares amenazados, lo cual representa el 8.3% de las familias inquilinas.
Divididos por raza y etnia, los afroamericanos parecen llevarse la peor parte. Casi un cuarto de los adultos negros (23%) inquilinos reciben demandas de desalojos en un año promedio en Carolina del Norte. En tanto, sólo un 5% de los adultos blancos se ven afectados. Y las cifras oficiales de presentaciones de desalojos a latinos en muestran un nivel idéntico a las de los blancos.
Los desalojos ocultos entre latinos en Carolina del Norte
Tal como explica Garnham, la supuesta paridad de vulnerabilidad frente a los desalojos entre blancos y latinos resulta llamativa si se consideran las cifras de pobreza.
“Los números de desalojos en latinos son mucho más bajos de lo que deberían ser si consideramos los datos de pobreza, que son similares a los de los afroamericanos”.
Según los especialistas, los latinos en Carolina del Norte y en muchos otros estados padecen desalojos informales que no son registrados por las estadísticas judiciales.
“Es muy complicado visualizar y entender los desalojos que no suceden dentro del sistema de la Corte. No sabemos exactamente cuántos son pero hay investigaciones que hallaron que por cada desalojo formal había dos desalojos informales. Otro estudio que se hizo en Nueva York arrojó que por cada desalojo formal había medio desalojo informal. Pero incluso en ese estudio que muestra cifras menos dramáticas, son números altos. Hay un porcentaje importante de desalojos que no estamos registrando”, dijo Granham.
Su colega en Eviction Lab, Peter Hepburn, coincide. “Una de las grandes preguntas que tenemos con respecto a los desalojos en la población hispana es que no sabemos hasta qué punto no estamos contabilizando muchos casos. Puede haber una cantidad de desalojos informales o ilegales que nos estemos perdiendo en el estudio”, expresó durante un encuentro con periodistas del que participó Enlace Latino NC.
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Temor al proceso judicial
Especializado en desalojos entre la población indocumentada, Granham sostiene que muchas familias eligen perder su hogar antes que enfrentarse a un proceso judicial.
“Es el caso del casero que llega y te dice: ‘¿Sabes qué? Tienes que irte’. Entre los latinos, por lo que yo he conversado con activistas, investigadores y abogados, es muy común seguir ese camino. Incluso cuando no les han enviado una presentación formal de desalojo, simplemente se van para evitar problemas. A veces es por miedo a pelear en la corte. Hemos tenido gobiernos bastante agresivos en contra de los indocumentados, entonces es lógico que la gente no quiera tener ninguna interacción con el sistema gubernamental y menos con el sistema judicial”.
Según los investigadores, la falta de información o de recursos legales gratuitos es otro de los factores por los cuales los hispanos evitan las instancias judiciales donde podrían defenderse de los desalojos. También el temor a una mancha en el historial que amenace las posibilidades de obtener una Green Card o la ciudadanía.
“Son muchos factores. Pero lo que está muy claro es que la gente es un poco reacia a ir a la corte o pasar por el sistema formal”, resume Garnham.
Derechos de personas indocumentadas en los desalojos
El temor a atravesar un proceso judicial es muy nocivo para las personas indocumentadas. Sin amparo legal, terminan perdiendo sus hogares.
“En definitiva encuentran otras soluciones. Por ejemplo, vivir con amigos o familia para evitar quedar en la calle. Y eso se manifiesta en un montón de otros problemas de vivienda que tienen los latinos. Hay un tema que todavía no está muy estudiado, que es la relación entre desalojos y hacinamiento. Casi la mitad de las personas que viven en condiciones de hacinamiento en Estados Unidos son latinos”, explicó el investigador.
Sin embargo, más allá de su estatus migratorio, las personas indocumentadas cuentan con una serie de derechos que las amparan.
Desde Eviction Lab enumeran los tres más importantes:
- Nadie puede ser discriminado por su origen o idioma, independientemente de su estatus migratorio.
- Nadie está obligado a dejar su hogar hasta que un juez lo ordene.
- Existen abogados comunitarios y recursos gratuitos para asistir a las personas indocumentadas que enfrentan una presentación de desalojo.
Condados de Carolina del Norte con más riesgo de desalojos
Si bien el promedio de familias amenazadas por desalojos en Carolina del Norte es del 8.3%, lo cierto es que hay algunos condados con cifras exponencialmente más altas.
Tanto en Edgecombe como en Nash, por ejemplo, los números se duplican. En ambos condados más del 16% de los hogares se vieron amenazados por desalojos. En Vance, más del 15%. Se trata, en todos los casos, de condados con porcentajes de familias afroamericanas muy superiores a la media estatal.
Si bien estas cifras datan del 2018, el último año incorporado en este estudio de Eviction Lab, los investigadores afirman que, en líneas generales, los números de desalojos suelen mantenerse relativamente constantes a través de los años.
Mecklenburg, Wake y Durham, tres de los condados más poblados del estado, presentaron una tasa de hogares amenazados del 12.9%, 7.6% y 9.2% respectivamente. Estos tres condados son, también, los que cuentan con mayor cantidad de residentes latinos.
Los tres condados rurales con más porcentaje de latinos, por su parte, son Sampson, Duplin y Lee. En ellos, la tasa de hogares amenazados son 5.4%, 3.3% y 6.5%. En ese sentido, Graham señaló que, al igual que en todo el país, las zonas rurales suelen presentar menor incidencia de desalojos que las grandes ciudades.
Comparta su historia
Dado que resulta prácticamente imposible acceder a las cifras reales de desalojos a latinos en Carolina del Norte y en el resto del país, Eviction Lab está llevando a cabo una investigación para incorporar sus historias.
Si usted es indocumentado y quiere contar su historia de desalojo, puede escribir a desalojos@evictionlab.org o enviar un mensaje por WhatsApp al +1-971-401-2210. También puede responder este breve cuestionario de manera segura y anónima.