Trabajadores hispanos


Carolina del Norte, Raleigh-
La directora ejecutiva de la Asociación de Contratistas Hispanos de las Carolinas (HCAC, por sus siglas en inglés),  a Lissette Velez, asegura en esta entrevista que las obras de construcción no han disminuido con la pandemia y que es necesario fomentar la educación y capacitación de los contratistas y trabajadores hispanos para hacer frente al coronavirus y mejorar las oportunidades de trabajo.

Trabajan con aproximadamente 350 compañías asociadas y representan a unas 1200 empresas. El 80% de sus miembros son contratistas hispanos.

¿Cuál es la función de la Asociación de Contratistas Hispanos de las Carolinas?

L.V: Somos parecidos a una cámara de comercio pero nos enfocamos a la construcción, al contratista hispano específicamente. Lo que hacemos es ayudar a que los empresarios de la construcción sean más profesionales, estén mejor conectados y puedan hacer crecer su negocio, porque hay muchísimas oportunidades de construcción en el estado, proyectos grandes, pero la realidad es que muchos empezaron en el negocio de la construcción porque tenían la experiencia pero muy pocos saben cómo manejar una empresa, o cómo trabajar a una mayor escala, trabajar con el gobierno, etc.

¿Qué cambió con la llegada del coronavirus?

L.V: Una de las cosas que cambió es no poder estar en contacto con nuestros asociados en forma personal y eso transformó nuestro entrenamiento. Nosotros tenemos un excelente plan educativo y queríamos hacer muchísimas cosas este año. No pudimos hacer más eventos sociales, como “La noche de los contratistas” donde invitamos a todos los contratistas hispanos para que se conozcan entre ellos, formen relaciones, puedan expandir sus negocios.

¿Y para los contratistas?

L.V: Creo que lo más difícil para ellos es el uso del tapabocas porque puede ser muy incómodo si se está trabajando, por la actividad física, la tierra que se les mete adentro de la máscara, el calor en las épocas de primavera o verano, ahorita capaz es un poquito mejor porque los puede cubrir un poco y mantenerlos más calientes.

La segunda cosa es no poder estar juntos en los momentos que acostumbran, como la hora del almuerzo. Y después está el tema del transporte, que todos van juntos en un mismo carro. Más que nada esa es una de las cosas que han impactado muchísimo, porque durante el trabajo todos se cuidaban pero no pensaban que igualmente todos iban juntos al trabajo y capaz nadie usaba una mascarilla en el carro.

¿Qué soluciones pudieron encontrar a estos problemas?

L.V: Una de las cosas que me pareció increíble es que, apenas pasó lo del coronavirus, todos los contratistas generales más grandes de Charlotte se unieron a pesar de ser competidores para tratar de crear un manual y diferentes guías de seguridad. Esta coalición se llama “4C” o Charlotte Commercial Construction Coalition. Ellos sacaron muchísimo material juntos y nosotros fuimos parte de eso también. También hemos creado diferentes guías de seguridad. Tenemos una página especial para COVID 19 que está en nuestra página web (https://ganateloesencial.com/) donde se encuentra toda la información

¿Cuáles deberían ser los principales cambios de hábitos?

L.V: Uno está acostumbrado a trabajar en construcción hace tanto tiempo, 10 o 20 años, que muchas veces no piensan por ejemplo en desinfectar las herramientas antes de empezar a trabajar, o si se las llevó alguien más o si las estamos usando muchos muchachos. 

No piensan que si van a compartir el carro, usar una mascarilla dentro del carro o tratar de mantener un poco los vidrios bajos para que haya ventilación o intentar distanciarnos en el carro, uno puede ir en una ventana y otro puede ir en otra, sin que haya una persona de por medio. Hay diferentes cosas que uno puede hacer, siempre depende de las ganas que uno tenga para ver cómo se las puede ingeniar simplemente. Dentro del trabajo como tal sabemos que es difícil usar los cubrebocas pero no nos cuesta nada hacerlo, puede ser un poco incómodo o puede ser un poco tedioso, pero no cuesta nada si nos vamos a proteger a nosotros mismos o si vamos a proteger a nuestras familias, que es lo más importante.

¿Cuál es el nivel de acatamiento de los trabajadores y los contratistas frente a estas medidas?

L.V: Lamentablemente eso depende mucho. En los proyectos grandes hay mucha seguridad, muchas regulaciones sobre mantener la distancia, tomar la temperatura antes de entrar y se tiene a alguien designado que está constantemente separando a la gente en los almuerzos o  cuando están muy juntos. Pero en los proyectos residenciales depende del contratista mismo cuidarse y ahí es donde muchas veces ellos mismos fallan en implementar diferentes medidas. 

Pero es importante recalcar que la seguridad de uno mismo depende de uno mismo. Uno como trabajador tiene que cuidarse, más allá de que el empleador no tenga medidas de seguridad.

¿Disminuyeron la cantidad de obras por el coronavirus?

L.V: Al comienzo los trabajos comerciales que estaban en marcha siguieron, muchos de los trabajos que se estaban peleando o que estaban por salir se pospusieron porque estaba la incertidumbre, la gente no sabía qué iba a pasar, entonces se sintió capaz un poco de desconfianza al momento de empezar un proyecto desde cero. Y algunos proyectos residenciales también se pospusieron porque los dueños de casa tenían un poco de miedo y precaución sobre quiénes eran las personas que iban a entrar a su casa. Pero después de esto, conforme ha pasado el tiempo, realmente la construcción sigue en pie a pesar del coronavirus, la mayoría de las personas tienen trabajo y hay muchísimos más trabajos que se han planeado y que se han aprobado para el próximo año en todo Carolina del Norte.

¿Saben cómo ha sido afectada en casos la comunidad de la construcción?

L.V: No hay un número exacto de los trabajadores latinos de la construcción que hay en Carolina del Norte, pero sí se dice que el 70% del total de los trabajadores son hispanos. Los casos de COVID 19 es un número super difícil de saber, porque realmente muchos no la han querido decir, no se hicieron ver, nunca fueron a hacerse el examen simplemente por miedo, muchas veces dependiendo de su estatus migratorio. Entonces hay muchas personas que se sintieron mal y decidieron quedarse en casa. Ese número es un poquito incierto pero la realidad es que una de las comunidades más afectadas es la comunidad latina y se sabe que la mayoría de los hispanos trabajan en la construcción.

¿Cuáles son los derechos que debe conocer un trabajador de la construcción sobre coronavirus?

L.V: Hay diferentes recursos para cuando alguien está infectado y mientras está haciendo su cuarentena. Actualmente las compañías pueden aplicar para que el gobierno le pague el salario a alguien si está haciendo su cuarentena. De la misma manera, existe el fondo de desempleo por si algún miembro de la familia tiene que cuidar a alguien que tenga COVID. Si tu no puedes trabajar, ellos te pueden cubrir esas semanas que tengas que estar afuera.

¿Qué entrenamientos sobre COVID 19 realizan actualmente?

L.V: Tenemos entrenamientos presenciales en el área de Charlotte y en el área del Triángulo. Pero también tenemos entrenamiento virtual para todo el estado. Hablamos sobre cómo entender el virus y cómo manejar los riesgos. Hay muchas cosas que a veces uno con tantos años trabajando en la construcción se le va de la mano, no piensa, pero es importante realmente manejar esa conciencia y esa información: qué hago si se enfermó un  trabajador, o cómo me manejo ahora. Tenemos un excelente entrenador, el curso se puede hacer en español y en inglés, es gratis y dura alrededor de 1 hora y media.

Periodista argentina radicada en Asheville. Productora de Enlace Latino NC podcast.

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