CAROLINA DEL NORTE, Raleigh- Los latinos en Carolina del Norte se están enfermando de coronavirus de manera desproporcionada, incluso superando a los afroamericanos, la minoría más grande en el estado.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado (NC DHHS, por sus siglas en inglés), al 21 de mayo, los hispanos sumaban 4,782 casos, el 33 por ciento de los 14,480 que han reportado su etnicidad y el 5 por ciento de las muertes (30), mientras que solo son el 10 por ciento de la población estatal.
Los afroamericanos son el 22% de la población estatal, el 32% de los casos de COVID-19 en el estado y el 37% de todas las muertes.
Carolina del Norte | Número de Casos COVID-19 | % Casos de COVID-19 |
Total Carolina del Norte | 4,782 | 32% |
Forsyth | 367 | 54.3% |
Mecklenburg | 880 | 34.5% |
Durham | 374 | 34% |
Buncombe | 50 | 27.5% |
Wake | 355 | 27% |
Pender | 6 | 11% |
Cumberland | 25 | 5% |
Johnston | 7 | 2% |
*Datos al 21 de mayo del 2020. Información del NCDHHS y los departamento de salud locales
Los condados
En el condado de Wake, los números son similares. Los hispanos representan el 10.3% de la población y el 27 % de los casos de COVID-19. "Esto es similar a lo que se está viendo en el estado. Vale la pena mencionar que no todos los casos reportan su raza o etnicidad”, indicó a Enlace Latino NC, Leah Holdren, especialista en comunicaciones del condado de Wake.
En el condado de Durham, según indicó Alecia Smith vocera del Departamento de Salud del condado, el 34% de los casos de COVID-19 confirmados desde que comenzó la pandemia han sido identificados como hispanos. Solo en el mes de mayo el 57,67% de los casos fueron de latinos. Al 21 de mayo, el total de personas afectada en este condado sumaban 1,119 y 42 fallecidos.
[su_pullquote align="left"]La disparidad se presenta al comparar el porcentaje de casos de COVID-19 con el porcentaje de la población.[/su_pullquote]
Igual que Durham y Wake, los números sin similares en otros condados del estado.
En Forsyth el 54.3% de casos de COVID-19 son de latinos, Mecklenburg 34.5%, Buncombe 27.5%, Guilford 12.5%, Cumberland 5%, Pender 11% y Johnston el 2.8%. Esto significa que casi el 40% de los casos de latinos se concentran en estos condados. ¿El resto? están dispersos ya sea en los 94 condados restantes o en algunos de ellos. El NCDHHS dice no tener esa información.
“No tenemos información sobre el origen étnico desglosado por condado, solo la tenemos para todo el estado”, dijo Amy Ellis, oficial de información pública del NC DHHS. La vocera explicó que los departamentos locales informan sobre los casos, pero a menudo no reciben los datos de raza / etnia cuando se informan los por primera vez. “Los departamentos de salud locales obtienen información más detallada cuando los investigan, lo que nos permite agregar datos más detallados”, indicó.
Ellis mencionó que, aunque recomiendan a los departamentos de salud locales recopilar la información demográfica, no es obligatorio. “Además, muchos hospitales y centros de atención ya no recopilan información sobre raza y origen étnico, por lo que esta información generalmente no está disponible en informes de laboratorio o registros médicos”, explicó.
Zonas rurales
Carolina del Norte lidera el número de brotes de COVID-19 en plantas empacadoras de carne a nivel nacional, según un nuevo informe de Food and Farming Reporting Network, publicado el 19 de mayo. También ocupa el tercer lugar en el país con el mayor número de trabajadores de empacadoras de carne que han contraído el COVID -19. Gran parte de esos trabajadores son inmigrantes latinos y afroamericanos. Muchos de ellos son contratados por empresas que ofrecen empleo temporal donde no ofrecen beneficios, ni seguridad.
Al 20 de mayo, el NC DHHS informó 26 brotes en estas plantas con al menos 2,006 trabajadores infectados en plantas ubicadas en los condados de Bertie, Bladen, Burke, Chatham, Duplin, Hoke, Lee, Lenoir, Randolph, Richmond, Robeson, Sampson, Surry, Union, Wayne, Wilkes y Wilson. No hay información detallada de cada planta ni mucho menos sobre de raza y etnicidad. Son las plantas avícolas como Tayson, que a menudo informan sobre los contagios. Pero no son todas.
El las zonas rurales saber los casos de hispanos se dificulta. "El departamento también proporciona algunos datos demográficos de alto nivel, pero eso no incluye información sobre raza y origen étnico; esta no es información que podamos proporcionar”, nos dijo Jamie Brown, gerente de Relaciones Comunitarias y Gubernamentales del condado de Lee. Brown indicó que el Departamento de Salud reportó 343 casos de COVID-19 Lee. De estos"170 son monitoreados 170 no, y ha habido 3 muertes".
Factores de riesgo
¿Por qué se está dando esta disparidad entre los latinos? Especialistas comunitarios y del departamento de salud argumentan una mezcla de factores sociales, económicos, de salud y migratorios.
“En nuestras comunidades hay familias donde muchas personas viven juntas compartiendo el mismo espacio, muchas veces pequeños. También en apartamentos donde es fácil que se dé el contagio comunitario”, nos dijo Carla Piedrahita, educadora en salud del condado de Wake. “Luego, esas mismas personas salen para hacer trabajos esenciales, donde muchas veces ni pueden estar alejados con seis pies de distancia. Igualmente desempeñan labores en los restaurantes, supermercados, hoteles, la agricultura, las fábricas y la construcción. Hay más riesgo de que se enfermen y que lo dispersen rápidamente con sus familiares”, indicó.
Otro de los factores influyentes es la falta de beneficios médicos y de seguridad social. “Así tengan síntomas no quieren faltar al trabajo porque no se quieren arriesgar a perderlo y a no tener ingresos”, indicó.
Según un reporte entregado a comienzos de mayo por Piedmont Rising casi el 30% de la población hispana no tiene seguro, en comparación con el 18,6% de su población nativa americana y el 10,7% de los afroamericanos, y el 9,8% de la población blanca.
Los latinos también son la comunidad con menos recursos en el estado con el 28.5% de su población viviendo en la pobreza. Miles de familias latinas, tampoco tienen acceso a beneficios económicos federales y estatales.
Los indocumentados y las familias mixtas (donde unos o varios de sus miembros tienen documentos y otros no) también se quedaron por fuera del Pago de Impacto Económico (EIP, por su sigla en inglés) aprobado en la Ley CARES, mismo que otorgaba $1,200 a cada contribuyente más $500 por cada niño menos de 16 años. A nivel estatal los trabajadores indocumentados o que no tienen un número de seguro social, tampoco puede buscar el desempleo, aunque este es un seguro pagado por los empleadores y no un beneficio público. Sobre esto, los líderes legislativos del Senado estatal dijeron esta semana a Enlace Latino NC que esto se mantendría así.
Pew Research Center estima alrededor de 85,000 de esas familias de estatus mixto en Carolina del Norte no recibieron ayuda federal, y según NC Policy Watch, al menos 300,000 adultos y niños en todo el estado fueron excluidos.
¿Indiferencia comunitaria?
“Hay personas que aún no creen en la magnitud del problema”, nos mencionó Kattia Blanco, gerente del Departamento de Salud y Bienestar de El Centro Hispano. “Sé que muchos tenemos que salir, pero debemos de tomar medidas de precaución. Usar mascarilla y lavarnos las manos con mayor frecuencia, además de mantener la distancia entre las personas. La vida nos cambió y es algo que debemos asumir ya”.
Una encuesta de la organización comunitaria Siembra NC concluyó que el 42% de los latinos no habían obtenido una mascarilla. La encuesta fue realizada entre casi 300 latinos en los condados de Wake, Durham, Guilford, Forsyth, Alamance, Davidson, Randolph, Mecklenburg y Catawba, los primeros días de este mes.
Inmigración
Pero hay otros factores como el migratorio que también afectan y abren esta brecha. “Hay mucha confusión con la carga pública” , nos dijo Luis Carvajal, quien en menos de dos años podría tener acceso a una visa de residente a través de su hijo mayor. Luis ha vivido más de 25 años como indocumentado y teme que si en algún momento debe pedir ayuda médica por el COVD-19, no solo tenga que “pagar una cuenta enorme”, sino que le afecte en su petición.
Y Luis no es el único. “Es lo primero que nos preguntan” dijo Blanco. “Hay miedo a que sean perseguidos por inmigración, y a que si les toman un examen por coronavirus o el tratamiento todo quede en el récord y se vean afectados en el futuro”.
Desde que el nuevo coronavirus se convirtió en la pandemia nacional, el gobierno federal anunció que la regla de carga pública no afecta ni a los familiares y/o personas que necesitan buscar ayuda médica o reciban tratamiento. “De hecho si van a las clínicas comunitarias o al departamento de salud de su condado tanto la prueba como el tratamiento es gratuito”, recalcó Piedrahita.
Riesgos laborales
Los latinos, con o sin documentos, desempeñan labores esenciales para la economía estatal, lo que significa que no miles de ellos siguieron trabajando en medio de la pandemia. "La pregunta que hemos hecho a las autoridades es ¿quién se está asegurando de que las recomendaciones sean implementadas en los lugares de trabajo?" menciona Blanco.
El Departamento de Trabajo de Carolina del Norte indicó que el personal del la División de Salud y Seguridad Ocupacional (OSH, por su sigla en inglés) ha estado en algunos sitios de trabajo de Carolina del Norte para abordar asuntos relacionados con COVID-19, pero especialmente con otras actividades como "inspecciones al sitio, auditorías y asistencia técnica relacionadas con actividades no programadas tal como fatalidades, hospitalizaciones o quejas".
En cuanto al número de visitas o inspectores en el sitio para verificar si las recomendaciones de los CDC se cumplían señalaron que "la División OSH ha participado en visitas a sitio con representantes de otras agencias gubernamentales estatales y federales como los CDC, NCDHHS y NCDA, para evaluar las medidas de control de exposición de COVID-19 implementadas por esos empleadores y determinar si se deben tomar medidas adicionales". Sin embargo no indicaron cuántas visitan han realizado o el número de inspectores.
El Departamento de Trabajo señaló que por ley estatal se requiere que cada empleador en el estado proporcione a cada uno de sus empleados condiciones de empleo y un lugar de empleo libre de riesgos reconocidos que causen o puedan causar la muerte o lesiones graves o daños físicos graves a sus empleados. "Una infección por COVID-19 podría causar daños físicos graves o la muerte", señaló Natalie Bouchard, oficial de información pública.
Si un empleador identifica casos confirmados de COVID-19 en su lugar de trabajo, entonces se podría anticipar que otros empleados en la instalación podrían estar expuestos y posteriormente infectados. "Por lo tanto, se esperaría que tales empleadores tomen medidas preventivas razonables", señaló.
Los trabajadores que sienten que están expuestos a riesgos en el trabajo asociado con COVID-19 pueden presentar una queja ante la División de Seguridad y Salud Ocupacional (OSH) llamando al 919-779-8560 localmente o al 1- 800-625-2267. (solo en estado). Las quejas también pueden presentarse en línea a través del sitio web de NCDOL aquí