elecciones y carrera para el 2020
Arriba: Javiera Caballero y Francisco Rivas Díaz. Abajo:Gustavo Eladio ‘Gus’ Agudelo y Regina Romero

Carolina del Norte, Raleigh- Lo que dejó las elecciones municipales del pasado 5 de noviembre se ha convertido en un tema que tiene todas las formas de ser mirado con seriedad en Carolina del Norte, luego que cinco de los diez candidatos hispanos inscritos para esos comicios fueron elegidos por votación popular.

La Junta de Elecciones del Estados de Carolina del Norte (State Board of Elections) dio a conocer que los aspirantes hispanos escogidos fueron: Gustavo Eladio ‘Gus’ Agudelo, María T. Robles, Kathy Fernández, Javiera Caballero, Carlos Quintalilla y Francisco Rivas Díaz.

Los mencionados, a excepción de ‘Gus’ Agudelo y Caballero, no forman parte de una misma colectividad; vienen de orígenes heterogéneos, tienen aspiraciones divergentes y maneras de ver la vida ciertamente distintas.

Sin embargo, a todos, los unen, eso sí, tres cosas; son inmigrantes o de padres de inmigrantes, están obsesionados con hacer política de una manera diferente y tienen todos menos de 60 años de edad.

Hacen parte, en fin, de una misma generación que ya no habla de lo que va a hacer cuando llegue al poder porque ya se encuentran ejerciéndolo y quieren proponerle a la ciudadanía, desde distintas orillas, un modelo de construcción de sociedad en medio de las diferencias.

Caballero, votos para tener en cuenta

‘Gus’ Agudelo desde el 2011 integra la Junta de Educación de Asheboro, en el condado de Randolph, y conoce por la experiencia adquirida los vaivenes de la ‘cosa política’ como llamaba el filósofo griego Platón, el quehacer político.

Caballero, con 19,023 votos, fue electa como concejala en Durham y obtuvo que obtuvo la más alta votación entre todos los candidatos hispanos que se postularon para algún puesto público.

María T. Robles se convirtió en Comisionada en Pollocksville del condado Jones con 24 votos; Kathy Fernández con 35 votos fue elegida como Comisionada en Seagrove, un pueblo ubicado en el condado de Randolph; Carlos Quintalilla con solo 42 votos ocupará el cargo de Comisionado en el pueblo Faison del condado de Duplin; y Francisco Rivas Díaz con 245 sufragios fue elegido como concejal en Wallace, otro de los pueblos de Duplin.

Las elecciones municipales del 2019, ¡quién lo diría!, han permitido que los hispanos ingresen al cuadro político de Carolina del Norte.

Una mirada

Si se mira hacia otro lado, igual acontece en otras latitudes en donde los latinos están dejando su impronta. Debemos recordar en este instante el caso de Regina Romero, quien fue electa como alcaldesa de Tucson, Arizona, con 87 mil votos el pasado 5 de noviembre que la convirtieron, en esa ciudad y en ese estado, en la primera mujer latina en llegar a esa posición.

El retrovisor encuentra también a otras mujeres hispanas que han llegado a alguna alcaldía por votación popular como Ana Ventura Phares en la ciudad de California en el 2004; María Regan González en Richfield, Minnesota, en el 2018; e Yris Encarnación en South Hackensack, Nueva Jersey, a comienzos del 2019.

Lo registrado se asemeja al slogan que ideó Dolores Huerta para ‘United Farm Workers of America’ cuando gritaban, en 1972, “sí, se puede” y que atrajo la atención política de Barak Obama durante su campaña presidencial en el 2004 diciendo “Yes, we can!” o como un grito de guerra durante las protestas de la reforma migratoria en Estados Unidos o de los ‘tepesianos’ o de los beneficiados con DACA.

Los cinco candidatos latinos elegidos en Carolina del Norte son la muestra de “sí se puede”. Ellos estaban entre 2.804 aspirantes de 503 ciudades y su elección es una demostración del poder electoral hispano que puede cambiar el panorama político en las elecciones del 2020.

‘La sombra’

Un hecho que está ahí en el ambiente político, pero que se encuentra en la ‘sombra’ es la apatía de los votantes que decidieron quedarse en casa o irse a trabajar. Algo que puede volver a ocurrir el próximo año cuando se juegan muchas cosas, entre ellas, decidir si continúa o cambia el actual inquilino de la Casa Blanca.

Algo que se está volviendo normal en los últimos años es que la gente no participe en las elecciones municipales, pero aún así sorprenden los altos niveles de abstención.

Por ejemplo, Ian Baltutis ganó la reelección por la alcaldía de Burlington con 2.355 boletas electorales en una ciudad que tiene 42 mil 417 residentes y que es del condado de Alamance. El de Baltutis será su tercer mandato desde el 2015.

Alto abstencionismo

El caso de Baltutis es un ejemplo del abstencionismo. Según registros de la Junta de Elecciones de Carolina del Norte por Alamance estaban inscritos para votar 100, 160 electores, de los cuales 3.698 eran hispanos.

Algunos analistas han señalado que la responsabilidad de la falta de participación electoral la tiene el desencanto por la política.

Sin embargo, el caso de Caballero con sus 19 mil votos ha llamado la atención porque el electorado en Durham entendió, en esta ocasión, la importancia del voto como no ocurrió con los casos de Gina Navarrete y Daniel Pineda.

Tanto Navarrete como Pineda se quedaron sin lograr el objetivo que tenían. Navarrete aspiraba a concejal por el partido Demócrata en Charlotte por el Distrito 6 que sumó 7.766 votos; mientras Pineda, se inscribió para ocupar uno de los tres puestos disponibles en la Junta de Educación de las Escuelas Charlotte-Mecklenburg, pero se quedó por fuera aunque consiguió 15.287 boletas, una cifra respetable.

El valor de los resultados

Los resultados del pasado 5 de noviembre tienen cierto valor didáctico para los electores hispanos indecisos porque ya se abrió una válvula de escape de una presión contenida durante años y eso ya es un problema para los políticos tradicionales. Es posible que cuando se acerquen las elecciones del 2020 muchos se van a poner nerviosos.

En Carolina del Norte se encuentran inscritos, oficialmente, un total de 6 millones 782 mil 151 votantes, de ellos 203,159 son hispanos y esta cifra tiene la tendencia a aumentar.

El futuro

Si bien han transcurrido varios días desde aquel suceso, entre los ‘viejos políticos’ el asunto ha causado escozor con miras a las votaciones del martes 3 de noviembre del 2020 en las que los electores elegirán a los compromisarios que a su vez deberán escoger al nuevo presidente y vicepresidente a través del Colegio Electoral.

El límite establecido por la Vigésima-segunda Enmienda constitucional permite al presidente en ejercicio, Donald Trump, ser reelecto para un segundo periodo de gobierno.

Es probable que las elecciones primarias presidenciales y asambleas electorales se realicen durante los primeros seis meses del 2020.

Este proceso será una elección indirecta. Los ciudadanos van a depositar sus votos por una lista de delegados para una convención de nominación de un partido político; quienes luego eligen al nominado presidencial de su partido. Además, se elegirán 34 senadores y la totalidad de la Cámara de Representantes. Es decir, sus 435 miembros.

En el 2020 se espera que la fuerza electoral hispana se haga sentir con su voto. Para ello debe educarse durante los próximos meses leyendo, conociendo y analizando a los candidatos para decir después, “sí, se puede”.

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Emprendedor y cofundador de Enlace Latino NC. Periodista argentino con más de 20 premios nacionales de periodismo por la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas de los Estados Unidos (NAHP).

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