Carolina del Norte, Raleigh- La inmigración en Carolina del Norte se ha convertido en una pieza fundamental de la economía del estado. Así lo indica un estudio llevado a cabo por la organización bipartidista de investigación New American Economy.
Según los últimos datos disponibles, los habitantes de Carolina del Norte nacidos en el exterior son 865,261 y representan el 8.2% de la población. Su aporte al mercado laboral, a las finanzas públicas y a las comunidades locales es cada vez más importante.
Los hogares de inmigrantes contribuyen con miles de millones de dólares en impuestos tanto federales como estatales. En contraposición a los prejuicios xenófobos, lo que ocurre en la realidad es que el aporte de los residentes nacidos en el exterior es mucho más alto que el costo de los servicios públicos en los que incurren.
De hecho, la inmigración en Carolina del Norte aporta 7.7 billones de dólares en impuestos. De esa cifra, $5.2 billones son impuestos federales mientras que 2.5 son tributos estatales.
“Esto les da una influencia económica significativa, ayudando a apoyar a las comunidades locales como contribuyentes”, explican los autores del estudio.
Pero el aporte de la inmigración a la economía de Carolina del Norte no se reduce solamente al pago de impuestos, sino también a su poder de gasto. En efecto, los ingresos de las personas nacidas en el exterior que viven en el estado ascienden a 29.2 billones de dólares. De ese monto, 21.6 billones representan su poder de gasto, con lo cual es inestimable su contribución a la comunidad como consumidores.
Y el estudio únicamente considera inmigrantes a las personas nacidas en otros países, de manera que no tiene en cuenta a los hijos de esos inmigrantes. Si se los contabilizara, el impacto sería mayor aún.
Importancia en el mercado laboral
Por otro lado, otro de los grandes ganadores con el crecimiento de la inmigración en Carolina del Norte es el mercado laboral.
Ocurre que la gran mayoría de los inmigrantes del estado (un 83.5%) tiene entre 16 y 64 años. Es decir, están en edad de trabajar. En contraposición, apenas un 62.2% de los habitantes nativos de Carolina del Norte están en edad laboralmente activa.
A nivel país se puede observar una composición demográfica similar: “En los Estados Unidos, es más probable que los inmigrantes estén en edad de trabajar que sus contrapartes locales. Esto significa que es más probable que estén activos en la fuerza laboral, lo que les permite contribuir a la economía no solo como consumidores sino también como contribuyentes, ayudando a financiar servicios y programas sociales como Medicare y la Seguridad Social”, informan los autores de la investigación.
En ese sentido, también resultan sorprendentes los datos de inmigrantes emprendedores en Carolina del Norte. En el estado se contabilizan 62,178 emprendedores nacidos en otros países. Se trata de dueños de empresas de diversos tamaños que emplean a miles de trabajadores estadounidenses.
En tanto, más de la mitad de todos los residentes que trabajan en ocupaciones agrícolas, así como más de un tercio de los obreros de la construcción, pintores y desarrolladores de software son inmigrantes.
¿De dónde proviene la inmigración en Carolina del Norte?
Si bien el estudio de New American Economy no analiza el origen de la inmigración en Carolina del Norte, otras investigaciones se ocupan de dilucidar de qué países provienen los inmigrantes que residen en el estado.
De acuerdo con un informe del American Immigration Council, en 2018 los cinco principales países de origen de los inmigrantes en Carolina del Norte eran México, India, Honduras, China y El Salvador.
Como se puede apreciar, los países latinoamericanos aportan la mayor parte de la inmigración del estado. De hecho, la mayoría de los inmigrantes provienen de México (28%), seguido de India (9%), Honduras (4%), China (3%) y El Salvador (3%).
Poder de voto e influencia de la comunidad latina
A medida que más inmigrantes adquieren la ciudadanía y se vuelven elegibles para votar, continúa aumentando su influencia en las elecciones.
Según los autores del informe se estima que el número de votantes inmigrantes aumentará de manera persistente durante los próximos diez años.
Actualmente, 334,243 personas nacidas en el extranjero son elegibles para votar en Carolina del Norte. Si bien la investigación no explicita el origen de los votantes, la comunidad latina de Carolina del Norte es el sector demográfico de la población que más ha crecido en la última década y ese crecimiento se ha visto reflejado en su impacto electoral.
Según datos de la Junta Electoral de Carolina del Norte, en 2004 apenas 10,000 personas latinas se registraron para votar en el estado, representando tan solo el 0.2% del total de inscritos. Durante las elecciones de 2020, la cifra de latinos registrados ascendió a 228,019, con lo cual en la actualidad un 3.09% del padrón es hispano. Es decir, la influencia latina en los comicios se multiplicó por 22 en poco más de quince años.
Inmigrantes indocumentados
El estudio de New American Economy revela que más de un tercio del total de inmigrantes de Carolina del Norte son indocumentados.
Según los datos revelados, habría 309,768 personas indocumentadas en el estado. Dentro de ese grupo, 24,905 personas nacidas en otros países y que no cuentan con un estatus migratorio legal son emprendedores y dueños de empresas. Es decir, generan trabajo para el resto de los habitantes del estado.
Pero no sólo los inmigrantes indocumentados que además son emprendedores brindan un gran aporte a la economía de Carolina del Norte. Aquellos que son empleados también generan ingresos fundamentales para las finanzas públicas. De hecho, el informe evidencia que los indocumentados en el estado tienen ingresos por 6.6 billones de dólares, lo cual deriva en un aporte de $721.9 millones de dólares en materia de impuestos.
En efecto, otra investigación del Center For American Progress ya había echado luz sobre el aporte millonario de las personas indocumentadas a las finanzas de los Estados Unidos y el impacto positivo de una eventual reforma migratoria.
Beneficiarios de DACA y TPS
La inmigración en Carolina del Norte también está integrada por beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y a las personas que cuentan con un Estatus de Protección Temporal (TPS).
Se trata de dos grupos que, por sus características particulares, cuentan con protecciones especiales: los beneficiarios de DACA, por haber llegado a los Estados Unidos en la infancia (de hecho para muchos el inglés es su primera lengua) y los tepesianos por provenir de países afectados por situaciones de crisis y violencia.
Durante los debates sobre la reforma migratoria que tendrán lugar en el Congreso durante los próximos meses, tanto los beneficiarios de DACA como de TPS estarán en el centro de la discusión. Por ese motivo, vale la pena resaltar su aporte a la economía de Carolina del Norte, el cual se extiende a muchos otros estados.
En Carolina del Norte hay actualmente 32,920 beneficiarios de DACA, de los cuales el 92.9% tiene un empleo. Es decir, aportan a la economía del estado como contribuyentes de impuestos y también como consumidores: pagan $138.9 millones de impuestos y tienen un poder de gasto de $532.6 millones.
Los tepesianos, por su parte, son 16,535 en Carolina del Norte. De esa cifra, el 98.3% está en edad de trabajar. Su contribución en materia de impuestos asciende a $89.4 millones y su poder de gasto es de $339.6 millones por año.