El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), entregó el reporte de arrestos y deportaciones para los primeros seis meses del año fiscal 2019.
En la región de Atlanta, que cubre los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia, los arrestos y deportaciones migratorios disminuyeron levemente.
Según cifras oficiales entregadas por la agencia federal el 1 de julio, de octubre del 2018 a marzo del 2019, ICE realizó 7,013 arrestos administrativos. Durante el mismo periodo, pero durante el año fiscal 2018 se contabilizaron 7,955, es decir 11.8 % menos.
De los arrestos administrativos en el actual año fiscal, 4,084 (58 %) fueron de inmigrantes con cargos criminales. 2,173 (31 %) con cargos criminales pendientes y 756 (11 %) con violaciones a la ley de inmigración; es decir, sin cargos criminales en el pasado.
Deportaciones
En cuanto a las deportaciones, estas también disminuyeron un 7.7 %; pasando de 7,326 en los primeros seis meses del año fiscal 2018 a 6,784 durante el mismo periodo del 2019.
En este punto, 4,046 de los inmigrantes deportados tenían cargos criminales, 1,113 estaban pendientes de recibirlos. 1,625 fueron deportados por violar las leyes de inmigración.
A nivel nacional
No obstante, a comienzos de junio el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, reportó una caída dramática en el número de inmigrantes bajo custodia del ICE que habían cometido delitos graves, “un número que se redujo en más de mil doscientos (-1,253), mientras que el total de detenidos de ICE se había inflado en más 8,676 detenidos durante el mismo período”.
Los inmigrantes que nunca habían sido condenados ni siquiera una violación menor aumentó el 39 %.
Al 31 de diciembre de 2018, indica TRAC, al menos 47,486 inmigrantes permanecían retenidos por el ICE. El número de detenidos de ICE aumentó un 22 % en comparación con las 38.810 personas que ICE mantuvo a finales de septiembre de 2016.
Los individuos que fueron retenidos por ICE permanecieron recluidos en un total de 215 instalaciones diferentes.
El mayor número se encontraba concentrado en las instalaciones ubicadas en Texas, Georgia y Mississippi. En contraste, California, Washington y Nueva York experimentaron una disminución.
