Donald Trumpo no acepta la derrota
Probablemente el 8 de diciembre, cuando los estados definan de manera definitiva sus votos electorales, finalice la actual incertidumbre. Casi con seguridad, el 14 de diciembre el Colegio Electoral nominará a Joe Biden como presidente de los Estados Unidos/Enlace Latino NC
Carolina del Norte, Raleigh- Donald Trump:  Seguiremos dando batalla y creo que prevaleceremos”. Eso dijo en su cuenta de Twitter al tiempo que autorizaba el proceso de transición hacia el gobierno de Joe Biden.

Tal como lo indicó el actual presidente, la luz verde hacia la transición no es sinónimo de haber aceptado la derrota electoral: “Continuamos avanzando a toda velocidad y nunca cederemos ante las boletas falsas ni ante Dominion (la empresa a la que acusa de un supuesto fraude en el conteo de votos, que sin embargo nunca fue corroborado por la Justicia)”.

Si bien los especialistas coinciden en que es prácticamente imposible que Donald Trump logre su objetivo de perpetuarse en el poder, el actual presidente aún continúa presionando a las legislaturas locales de algunos estados clave para que ignoren el resultado del voto popular y nombren electores republicanos.

“Trump no va a aceptar nunca que perdió. Va a seguir alegando que le robaron la elección y sembrando esta desconfianza”, dijo a Enlace Latino NC Agustina Giraudy, politóloga de la American University, horas antes de que el actual presidente habilitara el inicio de la transición.

En comunicación con este medio desde Washington D.C., Giraudy explicó que si todo continúa como hasta ahora el Colegio Electoral va a votar por Joe Biden el 14 de diciembre porque “todas las estrategias de Donald Trump han fracasado”.

 

No obstante, todo indica que Trump no se dará por vencido a pesar de que su estrategia legal para desafiar el resultado de las elecciones parece estar cayendo en saco roto en los tribunales.

Estrategia política para perpetuarse en el poder

Justamente después de que numerosos tribunales rechazar sus demandas de fraude, la estrategia de Trump llegó a lo que Giraudy llama un “punto de quiebre”; lo que comenzó como un reclamo legítimo de recuento de votos dentro de los parámetros del sistema democrático, derivó en un “intento de socavar las instituciones”.

En efecto, Donald Trump convocó a dos legisladores de Michigan a la Casa Blanca. Lo hizo como parte de un supuesto plan para convencer a las legislaturas controladas por republicanos en estados en los que Biden ganó por un margen acotado para que descarten los resultados del voto popular.

Dado que en los Estados Unidos el presidente no se elige a través del voto directo de los ciudadanos sino mediante un sistema de democracia indirecta, si Trump lograra quedarse con los miembros del colegio electoral de estados como Wisconsin, Michigan o Pensilvania, podría alcanzar el “número mágico” de 270 electores y conseguir un triunfo. 

Sin embargo, este panorama es prácticamente imposible. En primer lugar, porque Biden cuenta con un amplio margen de electores a su favor. Pero además muchos de los estados que Trump intenta cooptar tienen gobernadores del partido Demócrata que podrían frenar estos intentos antidemocráticos.

Una semilla de desconfianza

Para Giraudy, a pesar de que Trump muy probablemente no logrará su objetivo de ser reelecto presidente, el daño ya está hecho: “Es gravísimo como está socavando la confianza en las instituciones democráticas”, manifestó.

Las consecuencias de ese deterioro, según la especialista, perdurarán más allá del resultado electoral.

“Quiero remarcar el deterioro monumental de las instituciones. Han erosionado todas las prácticas democráticas que había en este país. Y esto no se termina ahora, ya han sembrado una semilla de desconfianza”. 

Probablemente el 8 de diciembre, cuando los estados definan de manera definitiva sus votos electorales, finalice la actual incertidumbre. Casi con seguridad, el 14 de diciembre el Colegio Electoral nominará a Joe Biden como presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, las consecuencias de haber puesto en duda el sistema electoral perdurarán en el tiempo.

“Cuando asuma Biden tendremos un impasse de cuatro años, pero el daño ya está hecho. El partido Republicano se ha convertido claramente en un partido no democrático, que ve una posibilidad concreta de erosionar instituciones para perpetuarse en el poder. Estamos ante un proceso de deterioro democrático muy preocupante”, se lamentó Giraudy. 

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Nicolás Baintrub es periodista argentino y hace parte del equipo de Enlace Latino NC. Cree en el periodismo como vehículo para contar buenas historias con compromiso social, rigor en la investigación...

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