Carolina del Norte, Raleigh. – Líderes republicanos del Senado de Carolina del Norte intentaron, supuestamente, negociar con la delegación de legisladores demócratas del condado de Mecklenburg un trazado de distritos más favorable.
Esto, a cambio de sus votos para los mapas que se someterían en el plenario.
Así lo denunció la senadora estatal demócrata Natasha Marcus (Mecklenburg) mediante un comunicado de prensa, luego de que el bloque republicano impusiera su mayoría para aprobar los nuevos mapas de Carolina del Norte.
Marcus afirmó que el senador republicano Paul Newton (Cabarrus), copresidente del comité de Redistribución del Senado estatal, hizo la oferta a los senadores demócratas el miércoles por la mañana; previo a la sesión plenaria.
Gerrymandering: la denuncia de la Senadora Natasha Marcus
De acuerdo con la versión de la senadora Natasha Marcus, Newton propuso presentar un mapa alternativo para Mecklenburg. Un mapa que no amenazara su eventual reelección en el Senado; siempre y cuando, votaran con el bloque republicano.
“Insistieron, en otras palabras, en que apoyáramos su gerrymandering para salvar mi lugar en el Senado. No estaríamos de acuerdo con ese trato. La necesidad de mapas justos en Carolina del Norte es demasiado importante”, declaró Marcus.
Newton ni el caucus republicano han emitido alguna declaración al respecto.
"Divide las comunidades de interés"
Marcus explicó que los mapas republicanos dividen en tres partes a Mecklenburg, Wake y Guilford, los tres condados más poblados e históricamente demócratas.
“Esto diluye el poder de los votos demócratas en esos condados y divide las comunidades de interés, colocando las áreas metropolitanas en distritos que son en gran parte rurales y lejanos”, señaló la senadora estatal demócrata.
Manipulación y control
Los mapas electorales -con rango de ley estatal- que se utilizarán durante la próxima década para designar funcionarios y representantes populares fueron elaborados por los republicanos.
Los mapas aprobados, dijo Marcus, “son malos en muchos niveles” y “darán a los republicanos una ventaja partidista inmerecida en el Congreso de los Estados Unidos, la Cámara de Representantes y el Senado del Estado”.
De acuerdo con el análisis realizado por organizaciones independientes como el proyecto no partidista Princeton Gerrymandering, los nuevos distritos dan una "ventaja partidista significativa" a los republicanos.
“Gerrymandering (manipulación con intenciones político-electorales) como este hace que muchos votantes sientan que sus votos no importan”, acotó Marcus.
Mayoría garantizada
En el caso del mapa para el Congreso Nacional -que otorga 14 escaños a Carolina del Norte en Washington D.C.- dibujado por los republicanos, Princeton Gerrymandering Project asigna una calificación de F.
Eso significa que da una “ventaja partidista significativa” a los republicanos.
Con el nuevo trazado, los expertos estiman que las elecciones resultarán en la designación de 10 u 11 republicanos y solo 3 o 4 demócratas al Congreso Federal.

“Esto es una manipulación partidaria clara y extrema, dado que los votantes de Carolina del Norte están divididos de manera bastante equitativa entre republicanos y demócratas”, agregó Marcus.
El bloque demócrata, recordó la senadora Marcus, ofrecieron mapas alternativos, calificados con A por Princeton Gerrymandering Project.
“Nuestros mapas cumplieron los criterios adoptados mejor que los mapas republicanos. Sin embargo, en casi todos los casos, los republicanos rechazaron nuestras enmiendas para mantener su ventaja partidista”, lamentó Marcus.
Ventaja a nivel estatal
Los mapas para elegir los miembros del Senado (50) y la Cámara de Representantes estatal (120), también garantizarían una mayoría absoluta al partido Republicano.
Con la aprobación de los mapas concluye el proceso formal de redistribución a cargo de la legislatura.
Los bloques republicanos impusieron su mayoría para validar las circunscripciones que entrarán en vigor a partir de 2022.
Solo los tribunales locales de justicia podían ordenar la revisión y el rediseño de los mapas; en caso de considerar que fueron manipulados y violentan los derechos electorales de los residentes de Carolina del Norte.