Carolina del Norte, Raleigh- La Cámara de Representantes de EE.UU., de mayoría demócrata, sigue divididos y sin aprobar la agenda del presidente Joe Biden.
La Cámara Baja comenzó este viernes su sesión a las 8.00 a.m. Tienen la intención de someter a votación dos piezas clave de la agenda de Biden; un plan social valorado en 1,75 billones de dólares y un proyecto de infraestructuras de 1,2 billones.
Demócratas cambian de planes
A lo largo del día, los demócratas también fueron cambiando de planes.
Al principio, estaban decididos a aprobar al mismo tiempo en la Cámara Baja la ley de infraestructuras, que ya recibió el visto bueno del Senado en agosto, y el plan social de Biden, que incluye aumentos de gasto en sanidad, cuidado de menores y cambio climático, entre otros asuntos.
Sin embargo, algunos legisladores centristas se opusieron a aprobar el plan social de Biden al considerarlo demasiado costoso. Los legisladores amenazaron con votar en contra si no tienen este mismo viernes en mano una estimación de los costos.
La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, cedió. Esta tarde anunció que su objetivo es lograr la aprobación del plan de infraestructuras y comenzar el debate del plan social, en vez de aprobarlo. La idea fue inmediatamente rechazada por el ala progresista del partido.
La agenda de Biden lleva meses atascada en el Congreso debido a desacuerdos entre el ala progresista de los demócratas, que prioriza el plan social, y el sector centrista. Éste último da más importancia al de infraestructura y se opone a algunas de las políticas que están incluidas en ese paquete social.
El plan de legalización también sigue en el limbo
Dentro del Plan Social de Biden los demócratas introdujeron una propuesta que beneficiará al menos a 7 millones de indocumentados. Se trata de la “libertad condicional migratoria”. Una medida que protegería de la deportación a los inmigrantes que hayan llegado a Estados Unidos antes del 2021 y hayan vivido en el país de manera continua y sin récord criminal.
Sin embargo, la propuesta también está en el limbo debido a la falta de acción de los representantes demócratas.
El plan de los republicanos
Temprano en la mañana, los republicanos introdujeron una moción para finalizar la sesión y, aunque sabían que iba a fracasar, lograron importantes retrasos.
"Vamos a utilizar todos los instrumentos que están a nuestra disposición para salvar a Estados Unidos de las propuestas radicales de los demócratas", avisó contundente en una rueda de prensa el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
La votación acabó siete horas después sobre las 5:00 p.m. y los demócratas comenzaron su debate. Normalmente, ese tipo de votaciones duran una hora, no siete.
Manchin, el voto decisivo para que fluyan los proyectos
La aprobación del paquete por parte de la Cámara Baja es un paso crucial para ser enviado al Senado el ambicioso esfuerzo de Biden para expandir la atención médica, el cuidado infantil y otros servicios sociales para innumerables estadounidenses y brindar la mayor inversión de la nación hasta ahora en la lucha contra el cambio climático.
Como demuestra la modificación del plan de este viernes, los demócratas tienen poco margen de maniobra en una Cámara Baja estrechamente dividida, razón que ha mantenido a los legisladores en incansables rondas de negociaciones para acercar las posiciones entre los moderados (que consideran que el plan es demasiado costoso) y los progresistas (que ven en él el cumplimiento de muchos puntos de sus agendas políticas).
La situación es peor en el Senado, que está dividido 50 demócratas y 50 republicanos, y donde la mayoría demócrata depende solo del voto de la vicepresidenta Kamala Harris,
En esa instancia, el destino del plan depende finalmente del senador demócrata Joe Manchin, de Virginia Occidental, quien hasta ahora se ha negado a aprobarlos.
Debido a la débil mayoría demócrata en el Senado, Manchin tiene prácticamente poder de veto sobre estos proyectos.
El jueves por la mañana reiteró su preocupación por el impacto en la deuda pública estadounidense y la inflación.
Entrevistado por la CNN, Manchin alegó que, en su estado, uno de los más pobres del país, "la gente está aterrorizada por el aumento del precio de la gasolina, de los alimentos y de los servicios públicos".
La mayoría de los estadounidenses acepta los planes de Biden, según las encuestas, y un estudio de Moody's publicado el jueves estima que estos podrían crear 1.5 millones de puestos de trabajo en 10 años.
Con información de EFE y Univision