La tarde del 27 de junio del 2017, el pastor José Chicas entró en santuario para evitar ser deportado y separado de su familia.

Originario de El Salvador, Chicas es padre de cuatro hijos, tres de ellos ciudadanos americanos y uno beneficiario del programa de DACA.

El pastor José Chicas ha vivido momentos de "frustración, soledad, depresión y abandono", aunque esta experiencia también la ha permitido conocer personas maravillosas y afianzar su fe en Dios/Cortesía Sandra Marquina

El pastor pensó que la estadía en la Escuela para la Conversión de la Iglesia Bautista St. John’s Missionary en Durham sería por unos meses “mientras que el ICE respondía mi petición”; sin embargo de eso, pasaron ya dos años.

“Es un proceso muy difícil”, dijo en entrevista con Enlace Latino NC. “No sé como he llegado a los dos años, creo que solo el poder de Dios me ha sostenido. Ha sido duro para la familia y en lo personal”, indicó.

Última opción

Como un inmigrante indocumentado con una orden de deportación buscar santuario fue la última de sus opciones, sin embargo era eso o vivir alejado de su familia y de este país en donde ha vivido desde hace 34 años, mencionó.

Además, ICE tiene una política interna de no arrestos en “lugares sensibles” como instalaciones médicas, escuelas, hospitales y lugares de culto, eso ha hecho que "me sienta a salvo", indicó.

Pero esa política no es una ley. ICE podría simplemente cambiar de opinión. “Lo he pensado. Bajo la administración actual del presidente Trump todo puede pasar”.

Huyó de la guerra

Chicas, huyó de su país en busca de asilo político en 1985 a causa de la guerra civil. Ya en Estados Unidos  fue detenido por Inmigración y liberado tras pagar una fianza. Sin embargo, debido a malos consejos legales no se presentó a la corte, lo que generó una orden de deportación en ausencia. Posteriormente trató de arreglar su situación migratoria y debido a una depresión crónica y que aqueja a su hija Andrea desde hace varios años, le fue aprobada una acción diferida, lo que le permitió tener un permiso de trabajo y un seguro social. Para renovarlo se presentaba a las citas con inmigración a Charlotte hasta que, en el mes de abril del 2017, le dijeron que  no se lo renovarían más y que debía dejar el país.

Dentro de la iglesia, Chicas pasa los días estudiando la Biblia y una vez a la semana recibe clases de inglés.  

Para ayudar con la economía familiar, también lava carros algunos fines de semana, y su esposa y amigos venden comida, algunos fines de semana.

Durante estos dos años hay momentos en que se ha sentido frustrado y deprimido, pero sobre todo abandonado, “no he sentido el apoyo de la comunidad latina”, comentó.

Por otro lado, esta experiencia le ha permitido conocer a muchas personas de la comunidad anglosajona que les han tendido la mano. “No todos nos odian, hay mucha gente que nos aprecia (refiriéndose a los inmigrantes latinos). La Ciudad de Durham me ha hecho sentir muy bien, me ha dado su respaldo”, indicó.

Su esposa Sandra Marquina y uno de sus hijos, Ezequiel, han llevado el caso de caso de José a las autoridades federales en el Congreso/Cortesía

Familia unida

Esta situación ha sido complicada no solo para Chicas sino para
toda su familia, en especial para su esposa Sandra, y sus hijos menores Ezequiel y Andrea.

“Mi hijo Ezequiel ha cambiado mucho. Estamos recibiendo terapia y yendo al sociólogo. Esto ha afecto mi salud y mi vida”, señaló a este medio.

[mks_pullquote align="right" width="350" size="18" bg_color="#e8b800" txt_color="#000000"]Para obtener más información y apoyar

Pastor Chicas y su familia, para hacer una donación o inscribirse para llevar comestibles, visite: www.pastorjosechicas.org [/mks_pullquote]

Al igual que su esposo, Sandra también ha sentido el abandono de la comunidad latina, especialmente la comunidad de fe cristiana. “Pero no ha afectado mi fe en Dios, eso es más fuerte aún, pero sí nos han ignorado completamente tanto en oración como en las otras situaciones”, señaló.

Busca arreglar situación legal

Chicas aguarda la esperanza de que una petición familiar sometida por uno de sus hijos quien ya cumplió los 21 años le permita salir de esta “cárcel”, como llama al santuario. “Hace dos meses sometió la petición por mí. Inmigración ya recibió los documentos, ahora estamos esperando el proceso que sigue. Ojalá Dios me permita salir y regresar con mi familia.

Apoyo para Chicas

Sandra recordó que para ayudar a su esposo abrieron una página de Internet www.pastorjosechicas.org donde la comunidad puede donar en dinero, firmar una petición donde le piden a las autoridades migratorias que lo liberen o con alimentos. También pueden pedir una cita para que Chica lave su auto.

[mks_pullquote align="right" width="300" size="18" bg_color="#e8b800" txt_color="#000000"]Rueda de prensa
Cuándo: Sábado 29 de junio
Hora: 5:00 p.m.
Dónde: St. Johns Missionary Baptist Church ( 917 Onslow St., Durham, NC 27705)[/mks_pullquote]

Con motivo de los dos años del pastor Chicas en santuario, a las 5:00 p.m. del sábado 29 de junio en la Escuela para la Conversión líderes de fe, miembros del consejo de la ciudad de Durham y la familia de pastor Chicas ofrecerán una rueda de prensa donde hablarán acerca del movimiento santuario, el pastor Chicas y las políticas de deportación del presidente Donald Trump.

Inmigrantes en santuario

En enero de 2018, al menos 36 inmigrantes vivían en un santuario en los Estados Unidos, siete estaban en Carolina del Norte. Desde entonces, uno, Samuel Oliver-Bruno, fue deportado y dos, Oscar Canales y Minerva Cisneros pudieron abandonar el santuario luego de que sus órdenes de deportación fueran anuladas.

Cuatro, incluido Chicas, aún permanecen en santuario.

Rosa del Carmen Ortez Cruz, quien huyó de Honduras después de que su expareja la apuñalara varias veces permanece refugiada desde abril del 2018 en la Iglesia de la Reconciliación en Chapel Hill.

Juana Luz Tobar Ortega entró a santuario en mayo del 2017 en Greensboro, y Eliseo Jiménez quien permanece en santuario en Iglesia Metodista Unida de Umstead Park en Raleigh desde octubre de 2017.

Comunicadora social-periodista colombiana. Emprendedora y cofundadora de Enlace Latino NC donde es la directora ejecutiva.

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