Carolina del Norte, Raleigh. – El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, vetó el proyecto de ley que buscaba limitar y someter a control político la potestad del Poder Ejecutivo de declarar y mantener un estado de emergencia.
El 20 de octubre, la Asamblea General de Carolina del Norte aprobó la iniciativa HB 264, denominado “Ley de Responsabilidad de los poderes de emergencia”, que buscaba limitar los poderes del gobernador del estado.
“Una emergencia necesita una acción decisiva»
El gobernador dijo que las autoridades estatales deben “ser capaces de actuar rápida y minuciosamente cuando enfermedades mortales, huracanes o cualquier otro peligro amenacen la vida y el trabajo de las personas”.
“Una emergencia necesita una acción decisiva, rápida e integral, no burocracia y política”, manifestó el gobernador Cooper.
Ahora, el texto vetado regresa a la legislatura donde podría ser sometido a votación, sin embargo, la mayoría republicana no ha logrado todavía levantar ninguno de los vetos firmados por el gobernador durante la presente sesión.
Control político
El proyecto de ley impulsado por el bloque republicano en la Asamblea General pretendía restringir la autoridad del gobernador para declarar y extender de forma indefinida situaciones de emergencia en el estado.
El HB 264, entre otros asuntos:
- Dispone «expiración de un estado de emergencia declarado por el gobernador” para todo el estado siete días después de su emisión si no cuenta con el consentimiento del Consejo de Estado.
- Crea una definición de «concurrencia del Consejo de Estado» en virtud de la Ley de Manejo de Emergencias de Carolina del Norte; y establece los pasos que el Gobernador del estado debe seguir para alcanzar el consenso.
- Plantea que, para extender una declaratoria de emergencia, se requeriría la concurrencia del Consejo de Estado.

¿Qué es el Consejo del estado?
El Consejo de Estado es un grupo de 10 funcionarios electos en todo el estado, incluidos el vicegobernador, el auditor estatal y el fiscal general.
Además, el gobernador requeriría la aprobación de la Asamblea General si es necesario extender el estado de emergencia por más de 45 días.
Medidas efectivas
El gobernador Cooper defendió el estado de emergencia declarado en Carolina del Norte a raíz de la crisis sanitaria y económica provocada por la propagación del virus Covid-19 y sus variantes.
Cooper declaró el estado de emergencia desde el 10 de marzo de 2020.
“Carolina del Norte está emergiendo de una pandemia mundial con vidas salvadas y una economía fuerte gracias a las medidas estatales efectivas para proteger la salud pública bajo la Ley de Manejo de Emergencias”, argumentó.
El gobernador subrayó que las “decisiones críticas sobre detener enfermedades mortales o responder a cualquier otra emergencia”, deben ser tomadas por expertos; no sometidas al criterio de “un comité de políticos partidistas”.
«No hay emergencia, ninguna, que dure casi dos años»
Tras el anuncio del veto, los líderes republicanos de la Asamblea General manifestaron su inconformidad con la decisión del gobernador.
«No hay emergencia, ninguna, que dure casi dos años. En ese momento, ya no es una emergencia, es el nuevo status quo”, declaró el senador republicano Bill Rabon (Brunswick) mediante un comunicado de prensa.
Rabon dijo que, durante los últimos 19 meses, el gobernador Cooper “se ha aferrado a cada ápice de autoridad unilateral que tiene”. Calificó el estado de emergencia como “insalubre, inseguro y antidemocrático”.
«Decepcionado»
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Tim Moore (Cleveland), dijo sentirse “decepcionado” por la decisión de Cooper. Recordó que el estado suma 600 días bajo estado de emergencia.
“Durante ese tiempo, muchos en nuestro estado sintieron que sus libertades individuales se deterioraron bajo mandatos y políticas extremas como resultado de decisiones unilaterales tomadas por nuestro gobernador en medio de la pandemia”, manifestó Moore por medio de un comunicado oficial.
En opinión de los republicanos, el HB 264 “simplemente permite controles y equilibrios, no solo para él (Cooper), sino para cualquier gobernador, republicano o demócrata, en el futuro».