Carolina del Norte, Raleigh – Los líderes demócratas en el Congreso Nacional en Washington D.C intentarán aprobar los dos proyectos de ley sobre el derecho al voto que mantienen bloqueados los legisladores republicanos en los próximos días.
Para hacerlo, tal y como lo solicitó el mismo presidente Joe Biden, los legisladores buscarían aplicar una excepción a las reglas de obstruccionismo del Senado.
“El Congreso debe debatir y votar sobre la Ley de Libertad para Votar y la Ley de Avance de los Derechos Electorales de John Lewis”. Fue lo que el Presidente Joe Biden dijo.
“La historia nunca ha sido amable con aquellos que se han puesto del lado de la supresión de votantes sobre los derechos de voto. Y no será amable con los que no defiendan el derecho al voto”, declaró Biden en su cuenta oficial de Twitter.
La Casa Blanca informó que Biden apoya una “exención” especial de la regla de obstruccionismo legislativo del Senado que permitiría que una mayoría simple de senadores -mitad más uno- apruebe los dos proyectos.
“Senado avanzará"
En respuesta al llamado hecho por Biden, el senador Chuck Schumer (New York), líder de la mayoría demócrata en el Senado, anunció que mañana “el Senado avanzará para proteger la democracia y el derecho al voto”.
“Las elecciones de 2020 fueron libres, justas y precisas. Pero debido a la Gran Mentira de Trump, las legislaturas republicanas de todo el país han aprobado leyes que dificultan votar, registrarse para votar; y más”. Fue lo que declaró el líder demócrata.
El senador Schumer ha señalado que está dispuesto a modificar las reglas del Senado o establecer un nuevo precedente. Lo anterior con el fin de superar el estancamiento que provocó la oposición unánime de los senadores republicanos.
“En una democracia, cuando pierdes en una elección, se supone que debes averiguar por qué y tratar de ganarte a los votantes que perdiste. ¡No intentes evitar que voten! Eso es lo que sucede en las autocracias”, manifestó Schumer.
Oposición unánime
Los proyectos de derechos electorales que se tramitan en el Senado no cuentan con los votos que requiere el oficialismo.
Los expedientes, conocidos como “Ley para el Pueblo” y “Ley de los derechos al voto John Lewis”, enfrentan la oposición unánime del bloque de legisladores republicanos, a quienes los demócratas acusan de obstruccionistas.
El obstruccionismo sistemático de un proyecto se conoce como filibusterismo.
Ante el anuncio de Schumer, la senadora republicana Joni Ernst (Iowa) dijo que los demócratas sólo quieren “imponer su agenda radical” en el Congreso.
“Nuestra república democrática fue diseñada para proteger y representar los intereses de todos los estadounidenses, no solo de unos pocos elegidos. Los demócratas quieren cambiar esto destruyendo el Senado y nuestra democracia”, manifestó la senadora Ernst en su cuenta de Twitter.
Derecho al voto: respaldo de la sociedad civil
Grupos de derechos civiles, votantes y organizaciones de base comenzaron a pronunciarse inmediatamente, luego de las declaraciones dadas este martes por el presidente Biden.
Danielle Melfi, directora Ejecutiva de la organización Construyendo Juntos, con sede en Washington D.C., dijo que “la reforma de las reglas del Senado es un paso necesario para garantizar que se respeten los ideales de nuestra democracia”.
“Con las reformas a las reglas del Senado, podemos y debemos continuar el trabajo para fortalecer y asegurar nuestro gobierno y defender el estado de derecho en nuestro país al aprobar la Ley de Libertad para Votar y la Ley de Promoción de los Derechos Electorales de John Lewis”, declaró Melfi.
Proteger los derechos de los votantes
La activista recordó que la legislación promovida por los legisladores republicanos en la gran mayoría de estados, “socavan las elecciones libres y justas” y plantean “restricciones al voto para decenas de millones de estadounidenses”.
La reformas, explicó Melfi, “son la forma en que protegeremos los derechos de los votantes estadounidenses, garantizaremos que los funcionarios electorales locales confiables puedan contar cada voto y evitaremos que los políticos partidistas saboteen nuestras elecciones”.
¿Cómo superar el obstruccionismo?
De acuerdo con las reglas del Senado (Regla 22), se requiere el voto de 60 legisladores para poner fin al debate o etapa de deliberaciones y someter un proyecto de ley a votación.
Hoy, el partido Demócrata no tiene forma de alcanzar los 60 votos necesarios y, antes de las declaraciones hechas por el presidente Biden y el senador Schumer, tampoco había indicios de un acuerdo a lo interno del bloque oficialista.
El Senado está integrado por cien miembros -dos representantes de cada uno de los cincuenta estados- y el presidente puede ejercer voto de desempate.
Actualmente, la correlación de fuerzas es 50/50.
Las misma normas del Senado prevén las opciones para limitar el obstruccionismo:
- Establecimiento de un nuevo precedente
- Modificación de la regla 22
- Imposición de restricciones al uso de la figura
Sin embargo, para poner fin al debate de una resolución destinada a modificar reglas vigentes del Senado se requiere el apoyo de dos tercios de los senadores presentes.
Sin el voto de un bloque mayoritario es prácticamente imposible.
Opción más viable
Para los demócratas, la opción mas factible, aunque es más complicada, es sentar un nuevo “precedente” en el Senado.
“Los precedentes de la cámara alta coexisten con sus reglas formales a fin de proporcionar una percepción adicional de la forma y momento en que dichas reglas se aplicaron en modos especiales”, explica Molly Reynolds, investigadora del instituto Brookings con sede en Washington, D.C.
Esto, expone Reynolds en su artículo, son un método de restricción del obstruccionismo y se les conoce, en términos coloquiales, como la “opción nuclear” y, formalmente, como “reforma mediante pronunciamientos”.
- Pueden emplearse en ciertas circunstancias si se cuenta con el apoyo de una mayoría simple del Senado.
- La opción nuclear aprovecha el hecho de que un senador puede sentar un nuevo precedente al plantear un punto de orden o alegar la vulneración de alguna de las reglas de la cámara alta.
- Si el presidente del Senado acepta el planteamiento, se establece un nuevo precedente. En este caso, es importante señalar que, actualmente, los demócratas ocupan la presidencia del Senado.
- Si la mayoría del Senado vota a favor de revertir la decisión de la presidencia, lo que se convierte en el nuevo precedente es lo contrario.
Acceso al voto
Las dos iniciativas de ley demócratas proponen establecer un conjunto mínimo de estándares para la administración de las elecciones federales y revocar las leyes estatales que limitan o dificultan el ejercicio del voto.
Los proyectos crearían condiciones mínimas y necesarias para facilitar el acceso al voto.
Además, para acabar con la manipulación política en la redistribución de distritos o mapas electorales, como se denunció en Carolina del Norte.
Después de las elecciones nacionales de 2020, las asambleas generales estatales han aprobado o tramitado, al menos, 400 proyectos de ley en 47 estados, que limitan o representan una amenaza al ejercicio del sufragio.
En Carolina del Norte, por ejemplo, el gobernador Roy Cooper vetó el expediente SB 326, denominado “Ley de Integridad Electoral”, que pretendía prohibir la recolección de boletas enviadas por correo después del día de las elecciones.
¿Qué plantea la “Ley para el pueblo”?
La denominada "Ley para el Pueblo" propone establecer un marco legal federal, con lineamientos generales para las autoridades electorales en todos los estados; con el fin de incentivar la participación ciudadana, proteger y facilitar el ejercicio del sufragio.
Además, revocaría las leyes estatales que limitan o dificultan el voto de las personas, ya que tendría carácter retroactivo.
El proyecto plantea lo siguiente:
- Aumentar el número de buzones para la entrega de las boletas electorales.
- Exigir el “voto en ausencia” o voto por correo sin excusa.
- Establecer un registro de votantes automático.
- Prohibir la manipulación e injerencia partidista en los procesos de redistribución, y exigir la creación de “comisiones independientes de redistribución de distritos”; responsables de dibujar los mapas del Congreso respetando el criterio de proporcionalidad en cada estado.
Expertos en administración electoral advierten que algunas disposiciones como la creación de comisiones independientes de redistribución de distritos electorales, no podrán implementarse en el corto plazo.
Apoyo local a proyectos de ley sobre derecho al voto
Legisladores demócratas estatales han dado seguimiento al proceso en Washington D.C.; demandan la aprobación de las reformas electorales que blinden el derecho al voto de los electores estadounidenses.
En agosto anterior, más de cien senadores y representantes demócratas de todo el país de más de 30 estados se movilizaron a la capital federal para abogar por los proyectos de ley sobre el derecho al voto.
La delegación de Carolina del Norte contó con la participación de la senadora Natalie Murdock (Durham) y los representantes Ricky Hurtado (Alamance), Pricey Harrison (Guilford) y Kandie Smith (Pitt).
Recientemente, durante la jornada de “remembranza y acción” con motivo del primer aniversario de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, los legisladores locales reiteraron la necesidad de aprobar las reformas electorales.
“Mejorar la democracia”
El senador estatal demócrata Wiley Nickel (Wake) dijo que el derecho fundamental al voto “está bajo ataque”. El comentario hace alusión a los nuevos mapas electorales de Carolina del Norte.
Pero la solución, agregó, “está en manos de los legisladores, quienes tienen la potestad de “facilitar el acceso al voto y mejorar la democracia”.
A nivel federal, indicó Nickel, es necesario que el día de las elecciones nacionales sean feriado, para incentivar y garantizar la participación de los electores. Además, el voto popular es el que debe determinar quién será el presidente electo.
“Lo más importante que les pido a todos es que hagan una sola cosa: voten en todas las elecciones que puedan; esa es la respuesta a lo que ocurrió el 6 de enero”. Fue lo que manifestó el senador estatal demócrata.