Durante el testimonio del secretario de Comercio Wilbur Ross ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, el congresista republicano de Carolina del Norte Mark Meadows, dijo que preguntar sobre la “ciudadanía” en el formulario del Censo 2020, “no es nada fuera de lo común”.
Además afirmó que durante el gobierno anterior, bajo el presidente Barack Obama, fue realmente la primera vez que “no hicimos una pregunta de tipo ciudadanía ... por primera vez en un siglo”.
PolitiFact, califica la afirmación de Meadows como errónea.

“Eso es de hecho inexacto. No se ha formulado una pregunta de ciudadanía a todos los hogares de EE. UU. desde 1950, cuando se hizo un seguimiento para los encuestados nacidos en el extranjero”. Para el 2010, la Oficina del Censo envió una pregunta de ciudadanía a aproximadamente 3.5 millones de hogares, pero a través de la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS, por sus siglas en inglés).
Bajo en mandato del presidente Trump, la administración busca retomar esta pregunta a todos los hogares de Estados Unidos a través del Censo 2020.
La historia y los cambios
La última vez que la Oficina del Censo estuvo cerca de preguntar a todos los hogares sobre el estado de ciudadanía fue en 1950. Ese año, los trabajadores del Censo entrevistaron a todos los hogares estadounidenses. Anotaron dónde nació cada persona y, en una pregunta de seguimiento para los nacidos fuera de los EE. UU. preguntaron: "Si nació en el extranjero, ¿está naturalizado?". Pero debido a que la ciudadanía fue objeto de una pregunta de seguimiento, no se realizó a todos los hogares del país.
"Los trabajadores del Censo preguntaron sobre la ciudadanía como una pregunta de seguimiento solo a los hogares que informaron que una persona nació fuera de los Estados Unidos", explicó D. Sunshine Hillygus, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Duke y exmiembro del Comité Asesor Científico del Censo.
Una década después, en 1960 preguntaban sobre el lugar de nacimiento, pero no sobre la ciudadanía. Luego, a partir de 1970, la Oficina del Censo comenzó a distribuir dos cuestionarios diferentes: un formulario corto enviado a la mayoría de los hogares y un formulario largo enviado a aproximadamente 1 de cada 6 hogares. Solo la forma larga preguntó sobre la ciudadanía.
En el 2000, por ejemplo, se les preguntó a los encuestados que obtuvieron el cuestionario de forma larga, "¿Es esta persona un Ciudadano de los Estados Unidos?". Pero a los que recibieron la forma corta solo se les pidió información básica, como el nombre, la fecha de nacimiento, el sexo y la raza.
2010, el cambio de Obama
El Censo decinal del 2010 eliminó el formulario largo, utilizando solo un cuestionario de 10 preguntas de formato corto que no preguntaba sobre la ciudadanía.
Esto se debe a que la Oficina del Censo también comenzó a recopilar información demográfica y socioeconómica a través de la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS, por sus siglas en inglés) que se envía cada año a aproximadamente 3.5 millones de hogares y pregunta sobre el estado de ciudadanía.
Ben Williamson, portavoz de Meadows expresó que el congresista "estaba hablando de la primera vez que el censo decenal fue sin una pregunta de ciudadanía, ya sea en forma larga o corta".
Según el análisis de PolitiFact la afirmación de Meadows de que 2010 fue "la primera vez que no hicimos una pregunta de tipo de ciudadanía" hace que la historia sea incorrecta, ya que la Oficina del Censo preguntó sobre la ciudadanía ese año a través de la ACS, que efectivamente reemplazó la forma larga y fue enviada a una muestra de hogares.
"La Oficina del Censo ha medido durante mucho tiempo la ciudadanía dentro de la población de los EE. UU. (Incluso en la administración de Obama), pero no como parte del Censo decenal de todos los hogares de Estados Unidos", indicó el profesor Hillygus a PolitiFact Carolina del Norte. "Por lo tanto, la pregunta de ciudadanía propuesta en el Censo decenal de 2020 es una nueva adición al Censo de todos los hogares estadounidenses", concluyó.
——————————
Este artículo es una adaptación en español realizada por Enlace Latino NC, gracias a la colaboración entre North Carolina Fact-Checking Project y Enlace Latino NC.
La versión original en inglés puede ser leída aquí.
La historia original fue producida por North Carolina Fact-Checking Project, en colaboración con McClatchy Carolinas, the Duke University Reporters’ Lab y PolitiFact.
NC Local News Lab Fund (que también apoya a Enlace Latino NC) y el Centro Internacional para Periodistas provee soporte al proyecto, que comparte estos chequeos de datos informativos con salas de redacción en Carolina del Norte.