Durante la temporada de cosecha, la mayoría de los jornaleros viven en casas o campamentos provistos por los rancheros. Por ese motivo, muchas veces no pueden acceder por su cuenta a los alimentos que necesitan; y la venta de comida a trabajadores agrícolas es una práctica frecuente.
Sin embargo, tal como alertó a Enlace Latino NC Aaron Jacobson, abogado de Ayuda Legal para Trabajadores Agrícolas, existen determinadas reglas con respecto a la venta de comida a trabajadores agrícolas que los rancheros están obligados a cumplir.
Además, hay algunas diferencias entre las normas que regulan la venta de comida a trabajadores H-2A y a aquellos que no tienen visa.
Venta de comida a trabajadores agrícolas con visa H-2A
“Los trabajadores H-2A tienen algunas protecciones más robustas que el resto de los jornaleros”, explicó Jacobson.
Tal como señaló el abogado, los empleadores de trabajadores H-2A tienen dos opciones: “O proveen acceso gratuito a una cocina para que los trabajadores puedan preparar sus propios alimentos o deben brindar tres comidas diarias”.
En el caso de que los rancheros se inclinen por la opción de brindarles tres comidas diarias a los trabajadores del campo, la ley les ordena cumplir con tres requisitos: haber informado la venta de comida en el contrato de trabajo, cobrar un máximo de $14 por día y vender los alimentos al costo. Es decir, sin obtener una ganancia.
Violaciones a los derechos de los trabajadores agrícolas
No obstante, algunos rancheros no cumplen con estas normas relacionadas a la venta de alimentos a trabajadores del campo. Por lo tanto, pueden ser denunciados.
“Hemos visto a muchos empleadores que no mencionan nada sobre vender comida en el contrato, o que dicen que proveerán una cocina de acceso gratuito. Pero cuando llegan los trabajadores esa cocina no existe. Entonces los trabajadores del campo se ven obligados a comprar la comida”, informó Jacobson.
En esos casos, el abogado relata una serie de irregularidades: “Primero, es ilegal vender comida sin avisar en el contrato. Y segundo, se considera un caso de venta obligatoria. Porque básicamente como condición inherente a su trabajo los jornaleros van a tener que pagar una determinada suma de dinero por la comida todas las semanas”.
En otras palabras, como a los trabajadores del campo no les queda ninguna otra opción para adquirir alimentos, se verían obligados a comprar la comida de los rancheros.
“Eso significa que no te están pagando lo que te prometieron. Porque a tu salario hay que descontarle el gasto de la comida. Si te prometieron $14.16 la hora, tienes que ganar ese dinero limpio, sin quitas. Si te pagan $14.16 la hora pero como condición de tu empleo tienes que gastar necesariamente un cantidad de dinero en alimentos, entonces no te están pagando lo que te prometieron”.
Venta de comida a trabajadores agrícolas sin visa H-2A
Por otro lado, los trabajadores migrantes que no tienen visa H-2A también tienen ciertas protecciones con respecto a la venta de comida.
Al igual que en el caso de los trabajadores H-2A, la venta de comida por parte de los rancheros debe ser informada a los trabajadores migrantes con anterioridad en el contrato.
Además, el pago por las comidas en ningún caso puede hacer que el salario de los trabajadores sea inferior al salario mínimo federal en agricultura. Ese salario es de $7.25 la hora.