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Carolina del Norte, Charlotte.- A pesar de sus muchas fortalezas, los padres inmigrantes de Carolina del Norte tienen una probabilidad desproporcionada de enfrentar serios obstáculos para apoyar el éxito educativo de sus hijos; y mejorar su propia economía.

Según señala un reciente análisis del National Center on Immigrant Integration Policy (NCIIP) del Migration Policy Institute (MPI), los obstáculos resultan debido a los bajos niveles de educación formal, dominio limitado del inglés, pobreza y barreras de acceso digital.

Muchos de estos desafíos se han acrecentado debido al aprendizaje remoto durante la pandemia.

“Mientras que la instrucción en línea en sí, ha demostrado ser un medio particularmente inadecuado tanto para niños en edad preescolar como para estudiantes que aprenden inglés; también depende de la disponibilidad de los padres para facilitar y supervisar directamente la participación en las actividades diarias de sus hijos pequeños. Ello, agrava aún más las disparidades ya experimentadas por estas familias”. Es uno de los puntos que indica el análisis.

El estudio señala que los inmigrantes en este estado comprenden el 18 % de todos los padres de niños en edades de 0 a 4 y de 5 a 10 años.

El MPI divulgó un perfil para cada estado del país en el que se compara a los padres inmigrantes y a los nacidos en este país, con niños de 0 a 4 años y de 5 a 10 años (en edad de ir a escuela elemental), para ayudar a abordar las disparidades y las necesidades de integración de dos generaciones. 

Predominan los latinos entre los padres inmigrantes

El MPI indica que de acuerdo a datos del Censo de 2018, hay 134,000 padres inmigrantes y 606,000 padres estadounidenses con niños de 0 a 4  años; y un total de 151,000 padres inmigrantes y 710,000 padres nacidos en Estados Unidos, con niños entre los 5 y 10 años en Carolina del Norte. 

En cuanto a la etnia y raza, los latinos predominan con 57 % entre los padres de niños de 0 a 4 años, seguidos por los asiáticos americanos y los isleños del pacífico (agrupados se conocen como AAPI) con 25 %. Entre los padres de niños de 5 a 10 años, 59 % son latinos, 23 % son AAPI.

Entre los padres inmigrantes, 26 % de aquellos que tienen niños entre los 0 y 4 años, y 32 % de los padres con niños entre los 5 y 10 años, son naturalizados. 

El reporte muestra que 29 % de los padres de niños de 0 a 4 años, han vivido menos de 8 años en el país, 34 % de 9 a 15 años, y 37 % más de 16 años.

Comparado con los padres de niños de 5 a 10 años, con un 18 % los que han vivido en esta nación menos de 8 años, 33 % de 9 a 15 años y 49% por más de 16 años.

Doble reto 

De acuerdo con el análisis, la naturaleza de empleo de los padres, especialmente para aquellos que trabajan en industrias que se han considerado esenciales durante la pandemia del COVID-19, puede tener implicaciones significativas de “dos generaciones” por el ingreso familiar y la capacidad de los padres de apoyar la preparación escolar y éxito educativo de sus niños.

“La pandemia de COVID-19 ha cambiado drásticamente la naturaleza del empleo, lo que ha provocado que algunos inmigrantes y trabajadores nativos perdieran sus empleos, y convertir a otros en trabajadores esenciales”, resalta el reporte. 

Las cifras

Aproximadamente uno de cada cinco padres inmigrantes que trabajan y tienen niños de 0 a 4 años y de 5 a 10 años, estaban empleados en industrias vitales para la respuesta al COVID-19, que incluyen en el  cuidado de la salud, el comercio minorista esencial y algunos trabajos de fabricación y producción de alimentos.

“Muchas familias inmigrantes también tenían dos padres que trabajaban en industrias vitales, probablemente creando un riesgo aún más grave de exposición al virus y desafíos de cuidado infantil para esas familias”, se indica. 

El estudio indica, que en el estado había 89,000 (67 %) de padres inmigrantes empleados con niños de 0 a 4 años, y 109,000 (72 %) de padres inmigrantes empleados con niños de 5 a 10 años. Y solo un 4 % de padres en ambos grupos desempleados.

De ellos 19% trabajan en industrias vitales para la respuesta al COVID-19 con niños de 0 a 4 años, y 18 % con niños de 5 a 10 años. 

Un total de 29,000 (33 %) no tienen un diploma de secundaria con niños de 0 a 4 años, y 38,000 (35 %) con niños de 5 a 10 años. De ellos 14 % y 13 % respectivamente, trabajan en industrias vitales en la respuesta al COVID-19.

Los padres inmigrantes que empleados que son LEP, suman 41,000 (46 %) con niños de 0 a 4 años, y 53,000 (49 %) con niños de 5 a 10 años. De los cuales 15 % y 13 %  respectivamente trabajan en industrias vitales en la respuesta al COVID-19. 

Falta de acceso digital un desafío mayor

El estudio indica que las disparidades de acceso digital plantean serios desafíos sociales financieros y educativos para muchos de los padres inmigrantes y sus hijos en Carolina del Norte; especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19.

“Los padres inmigrantes de niños pequeños en Carolina del Norte, tenían una probabilidad desproporcionada de carecer de acceso a Internet o una computadora o computadora portátil, en comparación con los padres nativos de niños pequeños”, se señala en el análisis. 

Aunque conforman menos de una quinta parte del total de población de padres, los inmigrantes eran el 31 % de padres con hijos de 0 a 4 y 27 % de 5 a 10 años, que carecía de acceso a Internet. Del mismo modo, los inmigrantes eran el 29 % de los padres con hijos en cada edad, que no tenía acceso a una computadora o laptop en sus hogares.

Barreras se agudizan en padres de bajos ingresos

Las barreras al acceso digital fueron particularmente pronunciadas para los padres de niños pequeños de bajos ingresos, que son LEP y carecían de un diploma de escuela secundaria, cuya gran mayoría de ellos son inmigrantes. 

El estudio muestra que las barreras de acceso digital son particularmente pronunciadas para los padres inmigrantes de bajos ingresos, LEP y sin un diploma de secundaria. Estos suman 33,000 con niños de 0 a 4 años y 40,000 con niños de 5 a 10 años.

De estos padres, los que carecen de Internet en sus hogares son 34 % con niños de 0 a 4 años. El 29 % con niños de 5 a 10 años.

Estos padres enfrentan un reto mayor al carecer de un computador o laptop en sus hogares. Lo anterior debido a que son 56 % con niños de 0 a 4 años; y 50% con niños de 5 a 10 años. 

Puede encontrar el análisis en el sitio web del MPI en el siguiente enlace

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Periodista multimedia de origen colombiano, con más de 14 años de experiencia en medios de comunicación escritos en Carolina del Norte. Su trabajo periodístico ha sido reconocido con 16 Premios José...

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