Carolina del Norte, Raleigh- Disfrutar de las vacaciones de verano en la playa es una de las actividades favoritas de las personas, sin embargo, la principal causa de muertes en estos lugares son los ahogamientos por las corrientes de resaca o corriente de retorno.
Aunque muchos saben que estas corrientes existen y el peligro que representan, las personas no suelen reconocerlas y por lo tanto pueden caer en ellas.
¿Qué son las corrientes de resaca?
Las corrientes de resaca son fuertes corrientes de agua que fluyen desde cerca de la orilla hacia mar adentro. Te halan hacia el mar, lejos de la orilla. Las corrientes de resaca se encuentran en la superficie del mar, no en lo profundo.
Algunos consejos antes de ir a la playa es revisar el pronóstico de la marea, y ya estando en el mar, hablar con el salvavidas para preguntarle sobre posibles resacas y, sobre todo, tratar de nadar frente a él.
Y si ya estás por entrar al mar, puedes ingresar al agua por la zona donde rompen las olas, ya que las áreas donde el agua está tranquila, como “piscinas pequeñas” suelen ser las de más alto riesgo porque ahí comienzan las corrientes de resaca.
Otras señales que indican la presencia de resaca es una franja de agua agitada y revuelta, el agua puede cambiar de color y ser más turbio, una fila de espuma y algas que se mueven hacia mar adentro.
Las corrientes de la resaca suelen arrastrar a la gente hacia adentro del mar, no al fondo. La velocidad con la que se mueve puede cambiar y ser muy rápida por lo que aun siendo una persona que sabe nadar perfectamente, la puede arrastrar la corriente.

¿Qué debo hacer si me atrapa una corriente?
- Lo más importante es mantener la calma.
- No nadar contra la corriente. No trates de llegar a la playa de manera frontal.
- Nada en dirección paralela a la arena. Una vez que salgas de la corriente, puedes nadar de manera diagonal, alejándote de ella y con rumbo a la orilla de la playa.
- Si no logras escapar, mantente flotando, la corriente se irá disipando poco a poco y debes nadar en diagonal lejos de ella y con rumbo a la playa, además de pedir ayuda agitando los brazos y gritando.