Carolina del Norte, Raleigh- Entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2020, cuando la mayoría de los estados declararon cuarentenas para contener la pandemia de COVID-19, la Línea Nacional Contra la Trata de Personas recibió menos llamadas por parte de trabajadores de casi todas las industrias excepto una: la agricultura.
Con las fronteras cerradas y la economía frenada, las denuncias por trata de personas y explotación laboral en agricultura no sólo no disminuyeron, sino que aumentaron significativamente.
Así lo evidencia un informe elaborado por Polaris, una organización sin fines de lucro que trabaja asistiendo a víctimas y sobrevivientes del delito de trata.
Las cifras del informe
Según el informe, que compara el volumen de posibles situaciones de trata antes y durante la respuesta a la pandemia, en el período de cuarentenas entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2020 se registró un aumento de más del 70% de llamadas a la Línea Nacional Contra la Trata de Personas por parte de trabajadores migrantes con visa H-2A.
En efecto, en el mismo período de tiempo, pero de 2019, antes del impacto de la pandemia, se registraron menos de 400 denuncias de trabajadores H-2A, mientras que la cifra ascendió a más de 600 llamadas entre abril y septiembre de 2020.
Tal como explicó en diálogo con Enlace Latino NC Rafael Flores, gerente de comunicación de Polaris, “la pandemia parece haber exacerbado los problemas sistémicos del programa de visas H-2A, dejando a los trabajadores agrícolas migrantes más vulnerables a la trata y la explotación”.
Otro dato alarmante es que la proporción de probables víctimas de la trata laboral que tenían visas H-2A y experimentaron fraude durante su empleo pasó de aproximadamente de un 80% antes de la pandemia a casi un 100% durante los meses de cuarentena.
El informe atribuye este aumento principalmente a un incremento en el cobro de cuotas de reclutamiento y la explotación a través de deudas.
Además, durante la pandemia más de un 30% de las víctimas con visa H-2A informaron que se les negó atención médica, mientras que la cifra anterior al impacto del virus era menor al 20%.
Un sistema que promueve la trata
Según el informe de Polaris, los datos de Línea Nacional Contra la Trata de Personas han demostrado durante que los trabajadores con visas H-2A están representados de manera desproporcionada entre las víctimas que realizan llamadas. Y la situación parece haberse agravado durante la pandemia.
“El sistema de visas H-2A tal como está diseñado ahora permite la trata y la explotación laboral”, indicó Flores.
En ese sentido, el cobro de cuotas de reclutamiento, la imposibilidad de cambiar de empleador y el hecho de que los trabajadores pierden su estatus migratorio en caso de renunciar a su empleo, son algunas de las características inherentes al programa H-2A más señaladas por los organismos especializados en trata de personas.
“Este sistema otorga a los empleadores un poder desproporcionado sobre los trabajadores. Y ese poder a menudo se usa indebidamente para explotarlos”, especificó Flores.
Los motivos del incremento de llamadas de trabajadores H-2A a la Línea
Según los especialistas, hasta ahora no se ha podido determinar un motivo único que explique el incremento de denuncias durante la pandemia.
Sin embargo, Flores subraya que, a diferencia de otras industrias como la hotelería, la agricultura nunca frenó su actividad por ser considerada esencial.
La paradoja, explicó el gerente de comunicación de Polaris, radica en que el gobierno declaró a los trabajadores agrícolas como esenciales, pero no los trató como tales. En muchos casos, no se les brindó acceso a equipamiento de seguridad como mascarillas o guantes. En otros, no estaban dadas las condiciones para que pudiera respetarse el distanciamiento social en los establecimientos laborales.
Si bien el informe de Polaris no extrae conclusiones definitivas al respecto, la percepción de las precarias condiciones sanitarias en los campos podría ser un factor que haya motivado a algunos trabajadores a buscar ayuda en la Línea Nacional Contra la Trata de Personas.
Peores condiciones de trabajo
La pandemia, tal como informan los especialistas de Polaris, recrudeció las vulnerabilidades sistémicas que los trabajadores agrícolas migrantes ya padecían con anterioridad.
El cese de atención personal de los consulados de Estados Unidos en México durante la cuarentena es uno de los ejemplos de ese fenómeno: “Antes, cuando el trabajador agrícola adquiría la visa H-2A, atravesaba un proceso que implicaba asistir al consulado y recibir información sobre sus derechos. Hoy en día esa información no sabemos si se la dieron o no”, explicó Flores.
Otro factor que parece haber propiciado las condiciones para que se produzca la trata y explotación de los trabajadores H-2A son algunos cambios en las normativas del programa.
Según una normativa federal sancionada tras el impacto del COVID-19, en abril de 2020, los empleadores tienen la facultad de solicitar “que los trabajadores H-2A permanezcan en los Estados Unidos más allá del período máximo permitido de estadía de 3 años”.
Tal como sostiene un comunicado de Polaris, lo que podría verse como un beneficio para los trabajadores, es en realidad un factor más de precarización laboral: “El cambio a la regla ni siquiera establece un mínimo de protecciones para garantizar que la portabilidad (de la visa) no se convierta en otra herramienta para los tratantes, quienes podrían, con muy poca o nula vigilancia, esencialmente comerciar entre ellos con seres humanos”.
La extensión del plazo de la visa podría ser, en definitiva, una herramienta más para ejercer coerción sobre los trabajadores.
“Empleadores sin escrúpulos y potenciales tratantes pueden amenazar de forma impune a los trabajadores, pueden insistir en que vayan a trabajos que pagan menos de lo que estarían dispuestos a aceptar, o incluso solicitar que realicen trabajos que no quieren hacer. Si el empleado dice ‘no’ a alguna oferta, tiene presumiblemente que dejar el país de inmediato”.

Recomendaciones de cambios
A la luz de las falencias del programa H-2A para prevenir la trata y explotación de los trabajadores migrantes agrícolas, desde Polaris elaboraron una serie de recomendaciones en materia de políticas públicas que podrían brindar un manto de protección.
Algunos de los cambios propuestos son los siguientes:
- Enforzar la prohibición del cobro de cuotas de reclutamiento
- Aumentar los recursos del Departamento de Trabajo destinados a investigar violaciones de derechos laborales y situaciones de trata o explotación
- Mejorar la transparencia y los recursos para los trabajadores en sus comunidades de origen durante el proceso de reclutamiento (por ejemplo, obligar a los empleadores a brindar detalles precisos de las condiciones laborales, y asegurarse de que los trabajadores reciban información adecuada en su lengua natal)
- Implementar regulaciones que protejan a los denunciantes
- Identificar los pasos necesarios para que los trabajadores temporarios con visas H-2A puedan abandonar situaciones laborales de explotación sin temor a ser deportados
¿Adónde puedes comunicarte si crees que estás siendo víctima de trata?
En primer lugar, si estás en peligro o en una situación de riesgo inminente, llama al 911.
Además, puedes comunicarte con la Línea Nacional contra la Trata de Personas llamando al 1 888 373 7888 o enviando un mensaje “Ayuda” al 233733. También puedes chatear en línea en humantraffickinghotline.org.
En todos los casos recibirás ayuda de manera gratuita, en español y de manera totalmente confidencial, sin importar tu estatus migratorio, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.
