CAROLINA DEL NORTE, Raleigh- Hay determinados cargos políticos en los Estados Unidos que son elegidos directamente por el pueblo a través del voto popular. Ese mecanismo, denominado “democracia directa”, es utilizado para elegir a los senadores y los miembros de la Cámara de Representantes, pero no es el que se emplea a la hora de elegir al presidente.
“El presidente no es elegido por el voto popular sino por electores de cada estado”, explicó a Enlace Latino NC Danielle Root, directora del departamento de Derechos del Votante y Acceso a la Justicia del Center For American Progress, un instituto especializado en políticas públicas.
En el mismo sentido, Martín Plot, sociólogo y profesor regular de Teoría Política Contemporánea en el California Institute of the Arts, indicó a Enlace Latino NC que este sistema en el que el presidente se elige a través de un Colegio Electoral se denomina de “democracia indirecta”.
[su_pullquote align="right"]Con 13 miembros en la Cámara de Representantes y 2 senadores, Carolina del Norte cuenta con 15 electores dentro del Colegio Electoral.[/su_pullquote]
Los ciudadanos, de acuerdo a este sistema, no eligen directamente por el presidente sino que votan a los miembros de un colegio electoral que serán, luego, los encargados de elegir al presidente. Los miembros del Colegio Electoral se denominan “Electores”.
Distribución de los electores
“Cada uno de los estados recibe una cantidad de electores en función de su población, que es igual al número total de senadores y representantes que tiene en el Congreso”, explicó Root.
Específicamente, cada estado tiene la misma cantidad de electores que la sumatoria de sus senadores nacionales y sus miembros de la Cámara de Representantes. Por ejemplo, Carolina del Norte cuenta con 2 senadores y 13 miembros de la Cámara de Representantes, por lo cual se le asignan 15 electores dentro del Colegio Electoral.
En total, el Colegio Electoral está conformado por 538 electores, de manera que el candidato que obtiene 270 votos o más, es decir, la mitad más uno, es elegido presidente.
Cómo se distribuyen los electores dentro de cada estado
La mayoría de los estados, explica Plot, le conceden la totalidad de los votos electorales al candidato que obtenga la mayoría absoluta de los votos. Esta modalidad uninominal se conoce como “winner takes all” (el ganador se lleva todo).
Por ese motivo, alcanza con que un candidato presidencial gane las elecciones por un solo voto dentro de un estado para que todos los electores de ese estado deban votar a ese candidato en el Colegio Electoral.
El principal defecto de ese sistema, sostiene Root, es que aquellas personas que votaron al candidato que no ganó la elección de su estado quedan completamente carentes de representación en el Colegio Electoral.
Para evitar ese problema, en algunos pocos estados, en cambio, se distribuyen los votos electorales proporcionalmente entre los candidatos de acuerdo al porcentaje de votos populares obtenidos. Sin embargo, ese no es el caso de Carolina del Norte, que se rige por el sistema de “El ganador se lleva todo”.
Cuándo se reúne el Colegio Electoral y cómo se elige al presidente
La reunión de los electores tiene lugar el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre tras las elecciones generales. Ese día los electores se reúnen en sus respectivos estados, donde emiten sus votos para presidente y vicepresidente.
Los votos de los electores de cada estado se registran en un Certificado de Voto, que es confeccionado en la reunión por los electores. El Certificado de Voto de cada estado se envía al Congreso, donde se cuentan los votos como parte de los registros oficiales de la elección presidencial.
[su_pullquote align="right"]El resultado electoral de Carolina del Norte puede determinar la elección del presidente debido a que se trata de un estado que no suele inclinarse todos los años por el mismo partido.
Por ese motivo, si Carolina del Norte se inclina por un candidato o por otro, puede torcer el resultado de la elección.[/su_pullquote]
Los votos electorales de cada Estado se cuentan en una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero del año siguiente a la reunión de electores. El vicepresidente, como presidente del Senado, preside el escrutinio y anuncia los resultados de la votación. El presidente del Senado luego declara qué personas han sido elegidas presidente y vicepresidente de los Estados Unidos.
El presidente electo toma juramento el 20 de enero del año siguiente a las elecciones generales. A partir de ese día, ya hay un nuevo presidente de los Estados Unidos.
Críticas al sistema de Colegio Electoral
“La principal crítica que se le hace al Colegio Electoral es que algunas veces arroja resultados antidemocráticos”, explica Root. Ocure que, tal como sucedió durante la elección de 2016 en la que Donald Trump fue elegido presidente de los Estados Unidos, un candidato puede ganar la elección sin haber obtenido la mayoría de los votos. En efecto, Trump fue elegido presidente habiendo perdido en las urnas por alrededor de 3 millones de votos.
Ese fenómeno se explica por dos motivos: en primer lugar, por el sistema de “el ganador se lleva todo”, que le asigna todos los votos electorales de un determinado estado a un candidato, aunque hubiese ganado solo por un voto. En segundo lugar porque, como explica Root, hay estados sobrerrepresentados y otros subrrepresentados dentro del Colegio Electoral: “Algunos estados como Wyoming tienen el triple de los votos que les corresponderían de acuerdo a su población, y otros, como California, tienen muchos menos que los que les corresponderían”. Esta falta de proporcionalidad se produce porque la cantidad de electores por cada estado no se ha ido actualizando en función de los cambios demográficos de los últimos años.
Electores desleales
Podría ocurrir, eventualmente, que un elector no vote por el candidato elegido por su estado, dado que la Constitución no impone una disciplina de partido, es decir, no obliga a los electores a que voten por el candidato del partido por el cual fueron elegidos. A aquellos electores que no votan por el candidato del partido por el cual fueron elegidos se los conoce como “Electores desleales”.
Sin embargo, tanto Root como Plot coinciden en que esta práctica es muy poco frecuente, y muchos de los estados la condenan imponiendo multas o sanciones.
Importancia de Carolina del Norte para definir al próximo presidente de los Estados Unidos
Con 13 miembros en la Cámara de Representantes y 2 senadores, Carolina del Norte cuenta con 15 electores dentro del Colegio Electoral. Si bien no es el estado con mayor número de electores, Root explica que Carolina del Norte es crítico de cara a la elección presidencial porque es lo que se denomina un “swing state” (estado oscilante).
Eso quiere decir el resultado electoral de Carolina del Norte puede determinar la elección del presidente debido a que se trata de un estado que no suele inclinarse todos los años por el mismo partido. Por ese motivo, si Carolina del Norte se inclina por un candidato o por otro, puede torcer el resultado de la elección.
En efecto, hasta el 2008 Carolina del Norte se inclinaba mayormente por candidatos republicanos, pero durante ese año optó por Barack Obama, lo cual fue determinante para el triunfo del candidato demócrata.