Carolina del Norte, Raleigh- Alrededor de 30 mil trabajadores electorales sirvieron a nivel estatal en las elecciones 2020, según lo informado a Enlace Latino NC por Noah Grant, Especialista en comunicación de la Junta de Elecciones de Carolina del Norte (NCSBE, por sus siglas en inglés)
A pesar de la pandemia, Grant mencionó que más de 60 mil personas respondieron al llamado de la campaña “Héroes de la democracia” de la NCSBE mostrando interés para llevar a cabo el rol de trabajador electoral durante estas elecciones.
“Tuve el honor de servir a los votantes del condado de Wake trabajando como funcionaria electoral durante el período de votación anticipada en esta elección histórica”, comentó a Enlace Latino NC Elena Ceberio.
Creer en la democracia
Ceberio, compartió su experiencia desde que aplicó a fines del mes de agosto para el trabajo, su capacitación virtual, y la elección del centro de votación.
“Fueron 5 horas de capacitación formal a través de Zoom e innumerables horas revisando las guías de estudio y videos, hasta comenzar el 15 de octubre”.
El centro de votación de Green Road Community Center fue la selección de Elena al ser una ubicación de mayoritariamente de votantes de minorías.
“El primer día llegué a las 7 de la mañana y para mi sorpresa, la fila daba vuelta la cuadra. La primera persona había llegado a las 5:00 a.m. y daba un fuerte mensaje que todas estas personas creían en la democracia y la importancia de estas elecciones”.
La emoción de la primera vez
Durante sus días como funcionaria electoral, Ceberio rescata con emoción dos recuerdos, de muchos otros, que le ha dejado esta experiencia cívica.
“El primer día, un joven y su abuela se acercaron a la mesa de votación a la que me habían asignado; el joven parecía decepcionado y la abuela exclamó angustiada: ‘Dijeron que hoy no puede votar;".
Ceberio, comentó que no se quedó con los brazos cruzados y demostró que el joven era elegible para sufragar y se le estaba negando el derecho para hacerlo.
“No sé si me colega no hizo las preguntas correctas, no aprendió el proceso, fue un error o un sesgo implícito. Nadie lo sabrá. La felicidad fue ver al joven acercarse a la mesa de votación con gran sonrisa y tener el honor de entregarle su primera papeleta”.
Con pasión Elena comparte la segunda historia que involucró, también una abuela, que no hablaba inglés y había traído a su nieto a votar por primera vez.
“Ella me dijo que él sufría de ansiedad extrema, por lo que tenía que permanecer en su vista cerca de la puerta, o no le iría bien. Cuando le pregunté si podía ayudarla a registrarse, miró al suelo y me respondió con timidez que no estaba permitida. Ella no estaba documentada, pero estaba haciendo su parte asegurándose de que los 5 miembros de su familia estuvieran votando. Quería desesperadamente votar, pero no había forma de hacerlo”.
Preservar el derecho constitucional
Como si se tratara de una película, Elena repasa cada día de trabajo, se emociona y comparte que hubo votantes de 100 años que entraron al centro de votación con sus mejores galas de domingo y que también votaron personas de 106 años que lo hicieron desde sus automóviles cumpliendo su derecho cívico.
“También hubo personas que se negaron a usar un cubrebocas y otras se inclinaron para decirnos que esto es nada más que un virus, pero la mayoría de los votantes fueron respetuosos y comprometidos. ¡Fue una experiencia magnífica!”.
Al finalizar la conversación, Elena deja una reflexión sobre la importancia de votar para preservar el derecho constitucional.
“Para mi, como hija de un ciudadano naturalizado, que alguna vez fue indocumentado es un asunto personal. En mi opinión, esta elección definirá lo que podría ser Estados Unidos, por lo que era imperativo que yo sirviera para que pudieran escuchar sus voces”.
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