Carolina del Norte, Raleigh- Este año, más temprano que tarde, la Asamblea General de Carolina del Norte realizará la redistribución de distritos para la elección de representantes federales, estatales y locales que tendrá lugar en 2024.
Se trata de un proceso fundamental porque puede alterar completamente el resultado de una elección. En otras palabras, puede definir qué candidatos ingresarán a la Asamblea General y al Congreso Nacional independientemente de cuánta gente los vote.
Puede parecer extraño, pero es así. Tal como recordó Kyle Brazile, miembro de la organización NC Counts en un diálogo con la comunidad latina, a pesar de que en el estado hay más afiliados demócratas que republicanos, los republicanos tienen una supermayoría de curules en la Asamblea General. En efecto, actualmente hay cerca de 7.3 millones de personas inscritas para votar. De esa cifra, el 36% no están afiliados a ningún partido, el 33% están afiliados al Partido Demócrata y sólo el 30% al Partido Republicano. ¿Cómo puede ser, entonces, que los republicanos dominen el 60% de la legislatura?
La respuesta a esa pregunta tan importante puede tener respuesta en una manipulación de los mapas electorales, también conocida como “gerrymandering”. Consiste en crear distritos que no respetan a las comunidades con la finalidad de beneficiar a algunos candidatos por sobre otros.
¿Cómo se realiza la redistribución de distritos en Carolina del Norte?
La Cámara de Representantes federal tiene un número fijo de curules: 435. Esos curules se asignan de manera proporcional a cada estado en función de su población.
“Como todos sabemos, la población cambia constantemente. Por ese motivo, una vez cada 10 años se realiza un censo en el que se contabiliza a todas las personas que viven en el país”, explicó Frederick Vélez director nacional de Compromiso Cívico de la Federación Hispana.
El censo es justamente el primer paso para la redistribución de distritos ya que sus datos se utilizan para determinar la cantidad de curules que le corresponden a cada estado en la Cámara de Representantes federal.
Carolina del Norte experimentó un gran crecimiento demográfico en la última década. Esa es la razón por la cual, tras el último censo que tuvo lugar en 2020, el estado ganó un representante. Pasó de 13 a 14. Esto quiere decir que, para la elección de representantes federales, el estado está dividido en 14 distritos.
¿Qué es la redistribución de distritos?
La redistribución de distritos consiste en el proceso de crear nuevos distritos o redibujar los distritos existentes.
Si usted vive dentro de un distrito, será representado por las personas elegidas en ese distrito para cargos federales, estatales o locales.
¿Quién se encarga de redistribuir los distritos en Carolina del Norte?
Con los resultados del censo, la Asamblea General de Carolina del Norte es la encargada de dibujar los distritos electorales.
Una vez que la Asamblea General los aprueba, el gobernador no tiene poder de veto.
Pero eso no significa que los legisladores no deban seguir reglas. Hay normas federales y estatales que rigen la redistribución de distritos en Carolina del Norte.
Los mapas deben ser equitativos. Eso implica que todos los distritos deben tener aproximadamente la misma cantidad de votantes. También deben comprender un área contigua, es decir, un mismo distrito no puede contener dos áreas que no estén conectadas. Además, deben preservar los intereses políticos de la población de cada área, y también proveer una representación justa y efectiva. Por ejemplo, deben procurar no dividir una ciudad por la mitad, ya que es probable que los vecinos tengan intereses similares.
Redistribución de distritos y gerrymandering; ¿cuál es la diferencia?
Esas normas que se supone rigen la redistribución de distritos no se han cumplido en Carolina del Norte. Por eso, desde hace aproximadamente 30 años hubo numerosas demandas y muchos de los mapas terminaron siendo modificados por el poder judicial.
Cuando se lleva a cabo de manera justa, la redistribución de distritos refleja los cambios de población y la diversidad racial. De esa forma se asigna equitativamente la representación en el Congreso y las legislaturas estatales.
En cambio, cuando los políticos utilizan la redistribución de distritos para manipular el resultado de las elecciones o discriminar a ciertos grupos, deja de ser legal y equitativo. Eso es justamente el gerrymandering. “Esta práctica socava la democracia y sofoca la voz de los votantes”, resumió Vélez.
¿Cómo impacta en su vida la redistribución de distritos?
El dibujo de los distritos tanto para el Congreso Federal como para la Legislatura estatal puede definir quién gana y quién pierde una elección.
Los representantes ganadores serán los encargados de decidir políticas cruciales para su vida y la de su familia. Por ejemplo, a nivel federal, la sanción de una reforma migratoria. A nivel estatal, el presupuesto de los hospitales y las escuelas públicas o la posibilidad de acceder a una licencia de conducir para indocumentados.
En ese sentido, la redistribución de distritos en Carolina del Norte es especialmente importante para la comunidad latina, ya que suelen ser las minorías las que se ven marginadas por estas manipulaciones.
“Necesitamos representaciones justas, mapas que cuenten las historias de nuestra comunidad. Sin eso, nuestras comunidades pierden el poder”, expresó Vélez.
¿Cómo serán los dibujos para las próximas elecciones?
Según señalaron los panelistas en la charla virtual, todo indica que los mapas para las elecciones del próximo año estarán fuertemente manipulados para beneficiar a los republicanos. El motivo es que ese partido tiene una supermayoría en la Asamblea General, el organismo encargado de la redistribución de distritos.
El año pasado, la Corte Suprema estatal impugnó mapas electorales manipulados para beneficiar a los republicanos. Esos mapas, les hubieran dado una ventaja de 10 representantes contra 4. En cambio, con los lineamientos del máximo tribunal estatal se configuraron mapas que terminaron aportando 7 representantes para cada partido, una suma fiel al panorama político de Carolina del Norte.
Sin embargo, la Corte Suprema estatal cambió a finales de 2022 su composición. Actualmente está conformada por una mayoría de jueces republicanos. En ese sentido, el tribunal volvió a escuchar el mismo caso y falló en un sentido opuesto al precedente anterior. Eso significa que los republicanos tendrán vía libre para manipular los mapas y muy probablemente obtengan 10 u 11 de los 14 curules disponibles.