Carolina del Norte, Raleigh- Los datos del último censo son contundentes: la población latina de Carolina del Norte tiene su mayor prevalencia en los condados rurales.
En efecto, de los 100 condados de todo el estado, los únicos 3 en los que la comunidad latina supera el 20% de la población están ubicados en áreas rurales.
Se trata de Duplin (22.2% de latinos), Sampson (20.7%) y Lee (20.7%). Sin embargo, tal como indicó a Enlace Latino NC Lariza Garzón, directora ejecutiva del Ministerio Episcopal para los Trabajadores Agrícolas, una organización con fuerte impronta en zonas rurales, la presencia de latinos en esos condados podría ser aún mayor que la revelada por el censo.
“Los números pueden ser incluso mayores porque muchos latinos tenían miedo de contestar al censo”, dijo Garzón.
De hecho, el propio Ministerio Episcopal realizó una encuesta entre 357 latinos habitantes de condados rurales de Carolina del Norte; el 42.9%, es decir, casi uno de cada dos, manifestó que no había contestado al censo.
En la experiencia de Garzón, el motivo por el cual los latinos se negaban a contestar el censo era siempre el mismo: el temor a ser perseguidos por su estatus migratorio.
Condados rurales con crecimiento exponencial de latinos
Si bien los datos del censo demostraron un importante aumento demográfico de la comunidad latina en los últimos 10 años en todo el estado, el crecimiento en algunos condados rurales es exponencial.
A nivel general, la población latina en Carolina del Norte creció un 40% entre 2010 y 2020. Pero en algunos condados rurales ese crecimiento superó el 140%.
Tal es el caso del condado de Hertford, donde se contabilizaron 644 latinos en 2010 y 1570 en 2020. Es decir, un aumento del 145%.
La comunidad latina de Watauga, otro condado rural ubicado en el oeste del estado, experimentó un aumento del 105.5% en la última década.
Sin embargo, en diálogo con Enlace Latino NC, especialistas de Naleo, una organización no partidista que incluye a funcionarios latinos de todo el país, recomendaron prudencia a la hora de analizar el crecimiento exponencial de la comunidad latina en ciertos condados rurales.
Ocurre que algunos de esos condados tienen una población muy acotada, y cualquier cambio pequeño en el número total de latinos puede generar una modificación importante en el porcentaje.
Los condados de Transilvania y Madison son ejemplos de ese fenómeno: “Transilvania y Madison tuvieron un aumento en la población hispana, pero el tamaño de la población es pequeño. Cualquier cambio, incluso cambios pequeños, hará que el ‘cambio porcentual’ parezca grande. Madison pasó de 423 a 748 hispanos. Mientras que Transilvania pasó de 964 en 2010 a 1,698 en 2020”, indicaron los especialistas de Naleo.
Los motivos del crecimiento de la comunidad latina en áreas rurales
Son muchos y complejos los factores que explican el crecimiento de la comunidad latina en áreas rurales. Sin embargo, analizando el caso de Sampson, queda claro que una de las explicaciones es el avance en la oferta de trabajo agrícola.
Se trata de un condado en el que la comunidad latina prácticamente se duplicó entre el 2000 (cuando la cantidad de hispanos era de 6,477) y el 2020 (cuando el censo reveló la presencia de 12,249 hispanos).
“Sampson es el condado en el que hay más trabajadores agrícolas con visa H-2A y creo que no es casualidad. Es un lugar que tiene una actividad agrícola muy fuerte y actualmente los que ponen la mano de obra en ese rubro son los latinos. Hay demanda de trabajadores, familiares que ya viven allá y les avisan a otros que hay trabajo”, dijo Garzón.
Sin embargo, las condiciones de vida para los latinos en Sampson distan de ser las mejores. Según Garzón, la falta de un proceso para regularizar el estatus migratorio, la pobreza, la dificultad en el acceso a recursos, la poca confianza en las instituciones y la baja calidad en materia de salud y educación son algunos de los problemas que padecen día a día los latinos que habitan el condado.
Condados rurales en los que disminuyó la población latina
A diferencia de la tendencia general, en algunos condados rurales la población latina disminuyó en la última década.
Uno de los ejemplos más llamativos es Duplin, dado que se trata justamente del condado con mayor porcentaje de población latina en todo el estado. Sin embargo, la población latina disminuyó 10.3% entre 2010 y 2020.
No obstante, como explicaron desde Naleo, en Duplin no sólo disminuyó la cantidad de latinos sino la población en general. Exactamente, en 2010 había 58,505 habitantes en el condado y, en 2020, 48,715.
Si se considera que la comunidad latina de Duplin disminuyó 10.3% pero el resto de la población disminuyó más aún (16.7%) se comprende por qué los latinos pasaron de representar el 20.6% del total en 2010 al 22.2% en 2020 a pesar de haber experimentado una reducción en el número total.
En el mismo sentido, Washington, Hyde y Anson también registraron una disminución importante en su población latina (20.4%, 15.5% y 18.1% respectivamente) sin que eso implique una drástica reducción en la incidencia hispana de esos condados.
En definitiva, como sostuvieron expertos de Naleo, “parece que la disminución en la población de esos condados fue una tendencia general y no única para la población hispana”.
Mayor porcentaje en zonas rurales, pero mayor cantidad en las ciudades
Más allá de las excepciones de los condados rurales en los cuales disminuyó la población latina, los datos del último censo parecen indicar una fuerte presencia de la comunidad en zonas agrícolas. De todas formas, mayor porcentaje de latinos no significa mayor cantidad de latinos.
De hecho, los condados con mayor número de habitantes latinos (sin importar el porcentaje de la población que representan) están ubicados en áreas urbanas: con 169,922 y 128,241 latinos respectivamente, Mecklenburg y Wake son los condados que alojan a más hispanos en todo el estado.
Empoderamiento de la comunidad
Los altos porcentajes de latinos en condados rurales parecen augurar un horizonte promisorio para la comunidad. Básicamente, los números podrían traducirse en un empoderamiento y en mayor niveles de presión e influencia para garantizar que las demandas de los hispanos sean escuchadas.
En ese sentido, Lariza Garzón es optimista pero cauta. Para la activista, la traducción de crecimiento demográfico en poder no es automática.
“Para eso nos tenemos que organizar”, dijo Garzón. Y la organización de la comunidad en zonas rurales enfrenta barreras difíciles de superar: “En las áreas rurales hay un factor que nos afecta mucho, y es que no hay lugares de encuentro para la comunidad latina. En las ciudades por lo general hay ciertos barrios o lugares en los que la comunidad latina se reúne. Eso en las áreas rurales casi no existe. La gente vive muy lejos los unos de los otros, con trabajos muy demandantes”.
Por eso el Ministerio Episcopal trabaja para fortalecer a la comunidad, no solamente en liderazgo y abogacía sino también en relaciones: el objetivo es que los latinos que viven en condados rurales se conozcan y tejan redes como condición de posibilidad para la organización y el empoderamiento.
Traducir personas en votos
A nivel electoral, la traducción de crecimiento demográfico en votos también tiene algunas complejidades: muchos de los latinos de Carolina del Norte que viven en áreas rurales son indocumentados o menores de 18 años; no pueden participar de las elecciones, mientras que otros no tienen interés.
“Nosotros como comunidad latina somos muy diversos. Somos personas de diferentes países con distintos estatus migratorios, distintas edades y distintos pensamientos. Pero hay posibilidad de transformar esos números en votos. Desde el Ministerio Episcopal hicimos mucho trabajo para que la gente saliera a votar, y muchos votaron por primera vez en las últimas elecciones. Hay un gran potencial pero la comunidad necesita mucho más apoyo, campaña y recursos para lograrlo. Ojalá haya líderes en un futuro que vean este potencial e inviertan para fortalecer la participación cívica”, concluyó Garzón.