Carolina del Norte, Charlotte- La cárcel de Mecklenburg, uno de los centros de detención del sistema carcelario del condado, tuvo que ser cerrado y puesto en cuarentena, debido a un nuevo brote de coronavirus en el que 107 presos y 20 miembros del personal han dado positivo esta semana.
De acuerdo con la Oficina del Alguacil del Condado Mecklenburg (MCSO), entidad que maneja el sistema de cárceles, el brote comenzó en el Centro de Detención Central, ubicado en el centro de Charlotte, con tres presos que dieron positivo en el piso sexto una semana antes del festivo por Acción de Gracias.
En un comunicado, Rodney Collins, diputado jefe de la cárcel de Mecklenburg, dijo que el cierre sería por espacio de 48 horas o más, de ser necesario, mientras personal médico batalla contra la incontrolable propagación del virus entre presos y personal.
“Con el fin de facilitar el rastreo de contactos de la manera más eficiente posible, mientras se minimizan las exposiciones adicionales y la posible propagación del virus, el Centro de Detención ha cancelado todas las visitas y el movimiento de los presos durante al menos las próximas 48 horas, manteniendo a todos en aislamiento mientras se lleva a cabo el rastreo de contactos en el lugar”, indica Collins en el comunicado.
El aumento en los casos se atribuyó originalmente a los miembros del personal que regresaron al trabajo después del festivo, sin saber que habían contraído el virus.
Llegaron infestados después del festivo
Las pruebas del Covid-19 realizadas esta semana, revelan que los 20 carceleros que no sabían que estaban contagiados, ponen en duda la efectividad del chequeo al que se deben someter todos los empleados antes de ingresar a la cárcel.
La abrumadora cantidad de casos en reclusos ha sido o asintomática, según dice el comunicado emitido el jueves 10 de diciembre. Solo dos de los reclusos se han enfermado lo suficiente como para requerir tratamiento en la enfermería de la cárcel.
El cierre de la cárcel, trae consigo otro inconveniente para el sistema de cortes del condado, ya que los reclusos no podrán ser trasladados a la Corte de Distrito para sus audiencias en persona el viernes, mientras que los abogados tampoco podrán visitar a sus clientes en el reclusorio.
El martes la Corte anunció que suspendería todos los juicios por lo menos por el resto del mes, ante la segunda “oleada” del coronavirus.
“Estos son tiempos de grandes retos para todos. Nuestros residentes y sus familias deben saber, que continuaremos haciendo todo lo que podamos para cuidarlos y proteger a todos los individuos que nos han confiado”, dijo el alguacil, Gerry McFadden, en el comunicado.
“Quizás el aspecto más difícil sobre este horrible virus, es que puede ser propagado fácilmente por individuos que no tienen idea que están contagiados”, añadió el alguacil.
Las pruebas tanto para el personal como para los presos, continuarán el viernes 11 y sábado 12 de diciembre, y si más personal resulta positivo, el cierre continuará la próxima semana.