En octubre de 2022 publicamos un reportaje junto con The Bureau of Investigative Journalism y Mother Jones: «En Carolina del Norte el dueño de una granja de tabaco fue acusado de abusar de sus trabajadores y una empresa tabacalera respaldó su candidatura». La versión en español también se publicó en el periódico El Universal de México, en línea y en papel.
Gran parte de mis reportajes como corresponsal de investigación para Enlace Latino NC tratan sobre los retos a los que se enfrentan los trabajadores inmigrantes en nuestro sistema alimentario. Este año he colaborado con el periodista Ben Stockton para seguir el rastro del dinero y profundizar en cómo la política y los intereses corporativos afectan a las cuestiones laborales cotidianas, a menudo asfixiando a los trabajadores y frenando cualquier progreso para ellos.
Brent Jackson ha sido descrito como ‘el único megagranjero’ del Senado de Carolina del Norte. En el 2022 se presentó a unas elecciones legislativas estatales sin oposición.
‘Todo lo que se mueve en la política agrícola de Carolina del Norte pasa por Brent Jackson’, afirma Justin Flores, antiguo organizador del Farm Labor Organizing Committee (FLOC).
Flores ha ayudado a los trabajadores en Carolina del Norte a ganar casos contra Jackson, que dirige una granja de 6.000 acres con su esposa Debbie y su hijo Rodney en el condado de Sampson.
‘Aquí [está] alguien que en su vida empresarial es un agricultor de tabaco que ha sido llevado a los tribunales en más de una ocasión por diversos problemas con el trato que da a los empleados de su granja – a saber, no pagar adecuadamente a los trabajadores migrantes y ponerlos en la lista negra cuando intentaban afiliarse a un sindicato’, dijo Stockton, reportero del Bureau que lleva años cubriendo el tema del tabaco.
Nuestra investigación descubre cómo, aunque Reynolds afirma apoyar la libertad de asociación en su cadena de suministro mundial, sus donaciones políticas cuentan una historia totalmente distinta.
Hablamos con algunos de los antiguos trabajadores de Jackson en Carolina del Norte, que más tarde resolvieron demandas contra el agricultor con la ayuda de Flores en FLOC.
Pero a sólo 150 millas de la granja de Jackson, Reynolds Americans, el fabricante mundial de cigarrillos de Winston-Salem, no sólo compra el tabaco de Jackson, sino que también ha ayudado a financiar su campaña electoral.
En su vida pública como cargo electo, Jackson tiene un profundo impacto en la capacidad de organizarse eficazmente de esas mismas personas que trabajan para él.
Jackson declinó hablar con nosotros para este reportaje. Cuando nos pusimos en contacto con Reynolds American para informarle de nuestros hallazgos, la empresa señaló su compromiso con las prácticas agrícolas éticas y afirmó que promueve ‘una sólida cultura de cumplimiento para garantizar que todos los agricultores con los que contratamos cumplen o superan todas las leyes estadounidenses relativas al empleo de trabajadores agrícolas’.
Cómo una tabacalera financia las ambiciones políticas de un mega granjero que perjudica a los trabajadores, es nuestro nuevo episodio especial del podcast que te lleva entre bastidores del proceso periodístico, con las voces de los trabajadores
Defendiendo tus derechos- En este comic te explicamos porqué esta historia te importa y te impacta
Informe especial: En Carolina del Norte el dueño de una granja de tabaco fue acusado de abusar de sus trabajadores y una empresa tabacalera respaldó su candidatura
En Reynolds American, Brent Jackson no solo ha encontrado un comprador para su cosecha, sino también una generosa fuente de fondos para sus esfuerzos políticos.
Una investigación del Bureau of Investigative Journalism en colaboración con Mother Jones y Enlace Latino NC. La versión en español también se publicó en el periódico El Universal de México, en línea y en papel.
Toda la historia en español aquí
A US farmer was accused of abusing his workers. Then Big Tobacco backed his election
An investigation by the Bureau of Investigative Journalism, Mother Jones and Enlace Latino NC can reveal how Reynolds American has pumped a significant amount of money into Brent Jackson’s campaign. In fact, few lawmakers in the Tar Heel State have received more money from the company than Jackson, who has in turn used his platform to promote bills that prevent his workers speaking out against abuse.
How a Tobacco Company Funds a Mega-Farmer’s Political Ambitions That Hurt Workers: A podcast behind the scenes of our latest investigative collaboration
Mother Jones: “A North Carolina Farmer Was Accused of Abusing His Workers. Then Big Tobacco Backed His Election.” The Spanish version also ran in Mexico’s El Universal newspaper, online and in print.
Much of my reporting as an investigative correspondent for Enlace Latino NC is about the challenges faced by immigrant workers in our food system. This year I collaborated with journalist Ben Stockton to follow the money trail and dig deeper into how politics and corporate interests affect everyday labor issues – often stifling workers and clamping down on any progress for them.
Brent Jackson has been described as “the only mega-farmer” in the North Carolina Senate. He is also running an uncontested race this year.
“Anything that moves in agriculture policy in North Carolina moves through Brent Jackson,” said Justin Flores, an organizer formerly with the Farm Labor Organizing Committee (FLOC).
Flores has helped workers win cases against Jackson, who runs a 6,000-acre farm with his wife Debbie and son Rodney in Sampson County.
“Here [is] someone who in his business life is a tobacco farmer who has been taken to court on more than one occasion for various problems with his treatment of employees on his farm – namely, not paying migrant workers properly and blacklisting them when they tried to join a union,” said Stockton, Bureau reporter who has been covering tobacco for years.
We spoke to a few of Jackson’s former workers, who later settled lawsuits against the farmer with help from Flores at FLOC.
But just 150 miles away from the Jackson farm, Reynolds Americans, the global cigarette manufacturer in Winston-Salem, not only buys Jackson’s tobacco but has also helped bankroll his election campaign.
In his public life as an elected official, Jackson has a profound impact on the ability of those very same people who work for him to effectively organize. Our investigation uncovers how even though Reynolds claims to support freedom of association within its global supply chain, its political donations tell a different story altogether.
Jackson declined to speak to us for this story. When we approached Reynolds American about our findings, it pointed to its commitment to ethical farming practice and said it promotes “a robust culture of compliance to ensure all farmers with whom we contract meet or exceed all US laws regarding farm worker employment”.

Our special podcast episode takes you behind the scenes of the journalistic process, featuring worker voices. Listen in English here 👇