Préstamos estudiantiles

Hace apenas dos semanas, la Corte Suprema federal rechazó una propuesta del presidente Biden para perdonar préstamos estudiantiles que hubiese beneficiado a cerca de 45 millones de personas. 

En ese marco, en octubre los deudores deberán retomar los pagos de sus préstamos estudiantiles, que se encontraban frenados para paliar la crisis económica generada por la pandemia.

Sin embargo, tras el revés en la Corte Suprema, el gobierno está trabajando en una nueva iniciativa para reducir los préstamos estudiantiles que podría ser aún más ambiciosa que la anterior.

¿En qué consiste el nuevo plan para reducir préstamos estudiantiles?

Se trata del plan denominado SAVE por el presidente Biden, en referencia al doble sentido de la palabra en inglés: salvar y ahorrar. El plan consiste en una modalidad de pago basada en los ingresos.

En resumen, los pagos se basan en los ingresos del deudor, independientemente del monto del préstamo estudiantil pendiente.

Eso significa que las personas que tengan ingresos bajos deberán pagar cuotas muy baratas. 

Incluso, si los ingresos son suficientemente bajos, los deudores no deberán pagar absolutamente nada. Básicamente, no se requerirá que los deudores realicen pagos si ganan menos del 225% de la línea de pobreza federal. Es decir, menos de $32,800 al año para una sola persona.

Actualmente también existen otros planes basados en los ingresos, pero los límites son mucho más bajos. Específicamente, están cerca del 150% de la línea de pobreza. En otras palabras, aplican sólo para ingresos anuales de $22,000 o menos.

Por otro lado, los planes basados en los ingresos que existen en la actualidad suelen demandar pagos del 10% de los ingresos del deudor. En cambio, el nuevo plan propone pagos de sólo el 5%.

Con el nuevo plan, al cabo de 10 años, los créditos estudiantiles de todos los deudores que cumplan con el programa de pagos serán cancelados. Eso implica una terminación total la deuda.

Además, a diferencia del plan anterior, esta nueva iniciativa estará abierta no sólo para los deudores actuales sino también para los futuros que se inscriban en el programa.

¿Quiénes califican para el nuevo plan?

Para calificar a este nuevo programa, los deudores deben tener préstamos estudiantiles federales. Estos incluyen préstamos directos subsidiados, no subsidiados y consolidados, así como préstamos PLUS otorgados a estudiantes de posgrado.

¿Cuándo entraría en vigencia?

La propuesta del gobierno federal se pondría en marcha hacia fines del verano. Sin embargo, es importante tomar la noticia con cautela ya que esta iniciativa ya ha sido fuertemente criticada por el partido republicano. Eso significa que sectores conservadores casi con seguridad intentarán desafiarlo en los tribunales. Y el caso podría escalar a la Corte Suprema y ser rechazado, al igual que lo que ocurrió con el anterior plan.

¿Cómo aplicar para la reducción de préstamos estudiantiles?

Los prestatarios que ya están inscritos en el plan de pago REPAYE se cambiarán automáticamente al plan SAVE una vez que esté disponible a finales de este verano.

Para consultar en qué plan de pago está inscrito usted, puede ingresar a StudentAid.gov. Allí deberá ingresar a la pestaña My Aid para corroborarlo.

Si usted no está inscrito en REPAYE puede cambiarse a ese plan. Una vez que lo haga, automáticamente pasará a SAVE cuando entre en vigencia.

Por otro lado, cualquier deudor puede esperar hasta que la solicitud para el nuevo plan SAVE esté disponible a finales de este verano.

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