Por Marco Quiroz-Gutierrez/ NC News Intern Corps
CAROLINA DEL NORTE, Raleigh- El COVID-19 ha matado y debilitado a muchos adultos mayores en Carolina del Norte, pero la gente joven, aunque tienen un riesgo menor de morir por el virus, también se ha visto afectada.
A comienzos de julio, los casos del coronavirus en la gente entre los 18 y 49 años comenzaron a aumentar, volviéndose el grupo con el mayor aumento de casos de COVID-19 en el estado.
De los más de 102,000 casos positivos del COVID-19 en el estado, la gente de 18 a 24 años constituían el 14% de los casos pero solo 2 de las muertes, según el Departamento de Salud de Carolina del Norte.
Aunque la mayoría de la gente joven que contrae el COVID-19 se recupera, el virus los afecta a cada uno de manera diferente.
Ashley Duncan, una residente de Charlotte y estudiante de tercer año de University of South Carolina, contrajo el virus en marzo, unas semanas antes de que el gobernador de Carolina del Norte Roy Cooper anunciara las medidas de confinamiento en el estado.
Duncan estaba terminando sus vacaciones en Barcelona cuando se dio cuenta que tenía dolor de garganta. Después empezó a sentir cansancio y finalmente perdió el sentido del gusto.
En ese momento no podía estar segura de si era COVID-19 por la escasez de exámenes en Carolina del Norte, pero sus amigas que también viajaron con ella y vivían en otros estados dieron positivo.
Duncan no tuvo que ir al hospital, y el virus le duró menos de una semana, pero contagió a su papá.
Duncan dijo que no tenía miedo de que el virus la afectara de una manera drástica. “En ese momento solo pensábamos que el virus afectaba a la gente mayor,” Duncan dijo. “No habían muchos reportes del efecto del virus en la gente joven más allá de una gripe, entonces en ese momento no estaba preocupada.”
Después de varios meses, Duncan dice que a veces siente dificultad para respirar, que podría ser atribuida al virus, pero aparte de eso ya no siente más síntomas. De hecho, siente que hay un lado positivo de haber tenido el virus.
“Creo que me hace sentir mejor el saber que ya tuve el virus y pude recuperarme fácilmente,” dijo Duncan.
Según los investigadores, la probabilidad de contraer el virus más de una vez es baja, pero Duncan aún está tomando precauciones para prevenir enfermarse de nuevo, por ejemplo usa tapabocas y mantiene la distancia social.
Alguna gente joven no está haciendo lo mismo, y Dunacan dice que ellos hacen una gran parte de la razón por la cual Estados Unidos y Carolina del Norte siguen viendo un aumento en casos.
“Así no te afecte a ti, igual está afectando a los demás, y tenemos que ser conscientes de eso y ser respetuosos,” Duncan dijo.
Aún hoy en día, Duncan piensa en el hecho de que pudo haber contagiado a otra gente con el virus y no solo a su papá. “Pienso en el haber estado en un aeropuerto,” dijo Duncan. “A quien pude haber infectado, y como estan ahora, estan bien?”
Cuando Ian Chalmers contrajo el COVID-19, Carolina del Norte llevaba una semana en la fase dos, la cual permitía encuentros de máximo 10 personas en lugares cerrados.
El joven de 17 años, un estudiante de tercer año en Heritage High School en Wake Forest, esperaba reunirse con sus amigos a quienes no había visto durante el periodo de confinamiento social, cuando su mamá — una enfermera — dio positivo para el virus.
“Mi primer pensamiento fue que ya no iba a poder salir,” Chalmers dijo.
Su mamá contrajo el virus cuando estaba trabajando un turno en la sala del COVID-19 en el hospital y contagió a toda su familia, incluyendo a su hermana de 8 años.
Chalmers estaba consciente del número de muertos que seguía aumentando, y el contraer el virus lo agarró desprevenido.
“Es difícil y es sorprendente el oír que tu tienes un virus que ha matado a tanta gente,” Chalmers dijo.
El peor síntoma para él fue perder su sentido del gusto, su mamá también perdió este sentido por una semana. En general, Chalmers dijo que parece que su familia se ha recuperado totalmente del virus.
Durante tres semanas, Chalmers estuvo en cuarentena, viendo televisión y aprendiendo a cocinar comida Mexicana e India.
Aunque se mantuvo entretenido, Chalmers dijo que fue difícil no poder ver a sus amigos durante el último verano antes de graduarse del colegio.
Chalmers no cree que va a contraer el virus de nuevo pero dice que aun así planea empezar su último año de colegio de manera virtual tomado un semestre de clases en el Wake County Public School Virtual Academy.
“Definitivamente prefiero la experiencia en persona, pero no quiero arriesgarme,” Chalmers dijo. “No quiero ir a un lugar lleno de personas y tener que usar un tapabocas mientras estoy separado de todos los demás.”
Valerie Nguyen quien va a entrar a su tercer año en UNC-Chapel Hill pensaba que el contraer el COVID-19 le impediría sacar buenas notas y ser reconocida como uno de los mejores estudiantes de UNC.
“Creo que soy una buena estudiante,” Nguyen dijo. “Todos los semestre me nombran en la lista del decano. Este semestre también me nombraron, pero fue muy difícil por lo que estaba en mi casa y mis papás están divorciados. Entonces estaba lidiando con todo y a la vez estaba atrapada en mi casa.”
Era la época de exámenes finales en UNC y Nguyen estaba preocupada de que sus profesores no serían comprensivos de que estaba enferma con el virus desde su casa en Somerville, Virginia. Tuvo que buscar una manera para pedirle ayuda a la decana de los estudiantes.
“Afortunadamente estaba en clases pequeñas y los profesores me conocían personalmente y podían hablarme,” Nguyen dijo. “No me quiero imaginar lo que hubiese sido si estuviese en clases grandes con profesores que ni responden sus correos.
Además del estrés de sus clases, Nguyen estaba lidiando con los síntomas del virus — la pérdida de su sentido del olfato, el cansancio y los dolores de cabeza — y también con el estrés mental que traía el divorcio de sus padres.
Nguyen se sentía frustrada con toda la situación ya que se había tomado el distanciamiento social en serio y no salía de su casa. Su papá contrajo el virus en su trabajo en un hogar de ancianos y la contagió a ella y a su mamá.
Pero Nguyen dijo que la cuarentena también le brindó un tiempo de autorreflexión. Según ella, en la universidad se había enredado en la cultura acelerada y competitiva, pero el estar aislada por unas semanas la dejó reevaluar sus prioridades.
“Uno se da cuenta que la vida es corta, entonces porque estoy haciendo cosas que no disfruto del todo cuando podría estar utilizando ese tiempo para hacer otras cosas como leer o enfocarme más en mis tareas'', Nguyen dijo. “Cuando en vez estoy haciendo cosas que no me hacen completamente feliz.”
La mayoría de las clases de Nguyen este próximo semestre van a ser virtuales, pero por el ambiente en su casa dice que prefiere mudarse de nuevo a Chapel Hill donde va a tener amigas que la pueden apoyar.
“Fue un milagro que haya podido salir adelante, pero no creo que lo pueda hacer de nuevo especialmente con las clases más difíciles ya que es mi tercer año” Nguyen dijo
Aunque siente que debe mudarse a Chapel Hill, Nguyen dice que siente que va a esta a un mayor riesgo porque los estudiantes universitarios son más propensos a involucrarse en hábitos peligrosos.
Piensa que los estudiantes de UNC van a mantener la distancia social y tomar las debidas precauciones “definitivamente no,” dijo Nguyen.
El NC News Intern Corps es un programa del NC Local News Workshop, financiado por el North Carolina Local News Lab Fund y coordinado en Elon University’s School of Communication.
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